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¿Quién es Claudia Rodríguez? Se la podría definir por sus enemigos: “En mi vida mis principales enemigos han sido la banalidad del mal en mi familia, mis hermanos, incluso por ejemplo el analfabetismo de mi madre quien aún me escupe por haberme puesto silicona, de haber intervenido mi cuerpo. Los hombres que odian a las mujeres están siempre presentes en nuestras vidas, omitiendo que odian a las mujeres, esa es una gran verdad histórica no dicha en mi país y es horroroso que una lo diga, que una se lo grite al poder. La iglesia odia a las mujeres y a todas las otras feminidades, somos cuerpos para ser odiados, los pobres odian a los pobres y no lo saben… hay que decírselo.”

Y también se la puede definir, por lo que es. Ella es activista travesti, es chilena, “teñida y resentida”. Genia en el arte de dar vuelta y usar las estrategias de la cultura dominante a su favor para establecer que nosotras existimos, y principalmente: que nos deben. “Acá nosotras estamos muy atrasadas y nos vemos muy acorraladas por estos gobiernos democráticos de mierda, mucho sida institucional, mucha participación institucional, que siempre es de derecha”. Como si fuera solo un tema de Chile remarca que: “La academia también nos debe unas cuantas, la academia nos ha usado y nos mantiene en la pobreza, ignorantes y pobres”. La monstruosidad, palabra que menciona mucho Claudia, la define como una venganza, ser una travesti feminista resentida de no ser escuchada por los poderosos y que pretende que escuchen sus decires, unas cuantas verdades, como que no le interesa hablar ni con la iglesia ni con la derecha, pero si ajustar cuentas con la izquierda. “La izquierda nos debe un reconocimiento de su misoginia y transfobia, nos debe no habernos considerado, antes sujetas de la lucha de clase, la izquierda en Chile ha sido más patriarcal que la misma iglesia y la derecha juntas.”

La buena noticia es que estará en Buenos Aires presentando Cuerpos para odiar, un resumen, o más bien un rescate, de una posible recuperación de historias travestis precarias que no saben escribir. “En chile las travestis hemos sido analfabetas gracias a la transfobia de la izquierda que no dio nunca ni un peso por nuestras vidas, por eso, hoy es necesario decir a garabatos nuestra resistencia y sobrevivencia, con sida y todas las infecciones del mundo sobrevivimos solas. La izquierda no me ha perdonado ser travesti, somos monstruosas porque no pedimos autorización, somos feas sin autorización, somos sidosas y más encima sobrevivientes.”

Claudia sostiene que somos existencias impensadas por este modelo económico pero que aquí estamos levantando la voz sin autorización, “la academia nos necesita, pero la ciencia necesita que nosotras con nuestra experiencia de vida hagamos ciencia, la literatura necesita que nosotras hagamos literatura, ya no somos más sus monas para el show.”

Viernes a las 21.30: Poemario Transpirado con Susy Shock, Casa Brandon, Luis María Drago 236.

Domingo a las 20: Charla pública organizada por la Colectiva Lohana Berkins en MU, Hipólito Yrigoyen 1440.

Martes a las 16: Presenta su libro en la Universidad de Gral. Sarmiento, Juan María Gutiérrez 1150, 1613 Los Polvorines.