Las puertas del closet –que si la literatura sabe hacer giratorias, el mercado editorial sabe mantener púdicamente entornadas– parecieron abrirse a comienzos de 2008 a fuerza de Molotov con título y tapa atípicas para las librerías del centro. El título es Los putos y la imagen: un mingitorio bastante sucio. La novela de José Maria Gómez había ganado el Premio del Fondo Nacional de las Artes en 2006 y luego la editorial MR del grupo Planeta presentaba esta historia de seres marginales, sensuales y desesperados que reconstruyen a fuerza de penetraciones anales los años dorados y negros de los baños, de la clandestinidad y todo un imaginario sobre los márgenes. Por el mismo camino de apertura, aunque un tanto tardía, ganó la calle Asfalto, otra novela de iniciación de un entonces (1964) joven Renato Pellegrini, que como todo aplauso recibió la censura, un juicio y unos dias en prisión. Sobreviviente de la generación de Manucho y también de la de Onganía, Pellegrini se dio el gusto este año de presentar su novela (Editorial Tirso) que, sin duda, tiene el valor arqueológico de un tiempo en que la gente que no se denominaba gay –ni siquiera homosexual– contaba con otros nombres.

A estos fuegos le siguió el fuego autobiográfico avivado por la reedición de las entonces (1975) escandalosas memorias de Tennessee Williams (Memoirs), por lo que se supone será la ultima entrega de los recuerdos de Gore Vidal (Navegación a la vista, Mondadori) y por las confesiones a cuatro manos del filósofo italiano Gianni Vattimo (No ser Dios, Paidós). Estos dos últimos incoproran algo más escandaloso que los secretos de alcoba: el dolor de la viudez y la extrañeza ante un mundo que cambia (para bien y para mal) sus códigos. Y para aquellos a los que tanta experiencia pasada le resulte tediosa o poco actual, en el mes de diciembre aparece la vida vista según Cumbio (Planeta), la chica flogger que si bien con sus 17 años no ha de poder recordar mucho, sí está disfrutando de sus quince minutos de fama.

Seguramente el secreto, la confesión y las diversas formas de la salida del closet seguirán siendo para el mercado editorial, como hasta ahora, un foco de atención en lo venidero. De hecho, el 2009 llega con la promesa de editar en sus primeros días los diarios íntimos y súper secretos de Susan Sontag, en donde ella cuenta, entre otras cosas, el despertar en su adolescencia de su deseo hacia otras chicas.