Nacido en marzo, al abrigo cibernético del Facebook, el Encuentro por la Diversidad Sexual en Córdoba le ha ido poniendo color en estos meses a la alicaída escena lgbtti cordobesa, al punto tal de que sus miembros están organizando en la ciudad de Córdoba la primera Marcha del Orgullo en diez años. Aunque parezca mentira, desde 1998 no hay una manifestación de esta naturaleza en la capital de lo que es, a todas luces, la segunda provincia en importancia de la Argentina. Una ausencia que quien haya leído el Facundo de Sarmiento acaso pueda atribuir al carácter conservador y puritano que se ha asociado tradicionalmente a su gente, pero que cualquiera que conozca la realidad de las agrupaciones lgbtti en esos lares entenderá que se debe más a una cuestión de organización que a otro tema.

Teniendo en cuenta que en Rosario se marchó el 28 de junio y que en Buenos Aires ya se definió marchar el 7 de noviembre, el Encuentro por la Diversidad está evaluando hacer coincidir la rentrée de la marcha con su versión porteña, aunque existe otra posibilidad, que es hacerla el 27 de noviembre, una fecha que varios de los miembros de la agrupación ven con buenos ojos por ser el aniversario de la muerte de Néstor Perlongher. De cualquier manera, el Encuentro por la Diversidad pretende seguir consolidándose como un espacio asambleario y horizontal, que articule organizaciones sociales y personas independientes a fin de generar vías de comunicación, encuentro, debate, difusión y lucha.

Un ejemplo claro de ello fue cuando, el 29 de junio pasado, un grupo de militantes de la agrupación fue agredido física y verbalmente por un comerciante en la esquina de Belgrano y Cañada, mientras se encontraban realizando pintadas en una pared con la consigna “Ni golpe de Estado, ni golpe a las travestis”, en apoyo a la democracia en Honduras pero también como una forma de denuncia por la precaria situación de las travestis en la zona. Un incidente que les provocó heridas a dos manifestantes –por las cuales fueron hospitalizados– y que el agresor justificó ante la policía diciendo que la palabra “travesti” no quedaba bien –al igual que las travestis que trabajan allí, se infiere– en un lugar por donde pasan turistas, lo que constituía para él un perjuicio para los comerciantes del barrio. No obstante, cuando la policía local intervino, lejos de calmar la situación, la emprendió contra los manifestantes, arrinconándolos contra la pared, a pesar de que dos de ellos se encontraban perdiendo sangre por la nariz y la boca –según denunciaron miembros de la agrupación–.

De ahí que uno de los principales reclamos que desde el Encuentro por la Diversidad se viene motorizando tenga que ver con la derogación de los códigos de faltas y contravencionales (un reclamo en el que coinciden todas las agrupaciones lgbtti en la Argentina). Otro foco de conflicto es las idas y vueltas que se dieron en la ciudad de Río Cuarto con la unión civil de parejas del mismo sexo. Recapitulando la cuestión, el 7 de mayo de 2009 el Concejo Deliberante de la ciudad había aprobado por unanimidad un proyecto de Unión Civil en el cual se garantizaban derechos y beneficios similares (en apariencia) al del matrimonio civil, el cual fue vetado el 29 de mayo por el intendente de Río Cuarto, cediendo a presiones de sectores relacionados con la Iglesia Católica. Por eso en la agenda del Encuentro por la Diversidad no sólo está el monitoreo de la ordenanza de unión civil en Río Cuarto, sino también gestionar la reglamentación de la unión civil en Carlos Paz y presentar el proyecto de ordenanza de unión civil en la ciudad de Córdoba.

Informe: Maximiliano Romero y Juliet Rucovsky alias Martin A De Mauro
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