La cosa acá está cambiando, sí, pero va muy lento. Pensemos que la única cara visible de la Comunidad Homosexual de Entre Ríos soy yo; el resto tiene miedo de aparecer, todos trabajan pero no están efectivos (en Entre Ríos hay un nivel muy alto de trabajo en negro) y no es que por ser homosexual te van a echar, ya que no se puede por ley, pero sí pueden buscarle la vuelta. En mi caso, no me puedo ocultar, un poco porque así es mi personalidad, pero sobre todo porque después de lo que pasé no me da miedo. (En 2004 denuncié en Clarín que fui echado de la policía comunitaria por ser gay. En el 2005 dictaminó el Inadi y gané el juicio. Presentamos un recurso de queja ante la Corte Suprema, ya que los jueces de acá dijeron que no me correspondía que se me pagara nada por el daño.)

En Paraná hay un solo un boliche gay, Rouge, abre los sábados y está cerca del centro. Nada más. Si vas a un bar muy “para gente bien” (a una amiga le pasó hace poco) y se te ocurre agarrarte de la mano o darte un beso con tu pareja, te dicen que te vayas. No hay circuito gay en esta provincia donde todo lo que se da se da por Internet. Un ejemplo: el otro día acompañé a mi pareja a tomarse el micro porque se volvía a Santa Fe (él es de allá, nos conocimos por Facebook) y todavía choca que estén dos hombres abrazados. Si bien están las leyes, te das cuenta de que llamábamos la atención, por la mirada, por comentarios, murmullos. Esto no significa que no haya mucha gente lesbiana, gay y trans en Paraná: cuando se hace la mateada que organiza el Inadi en el Parque Urquiza nos reunimos y somos muchos. Para el 28 de junio nos juntamos a hacer una volanteada. También repartimos preservativos y folletos de prevención del sida. Se organizan desde acá micros para ir a la Marcha del Orgullo de Buenos Aires. Yo siempre voy. Ahí me pongo al tanto, me entero de todo. La marcha es el momento más esperado. Porque, si bien en Rosario también hay una, nosotros todos esperamos la de Buenos Aires. Porque la verdad es que la verdadera movida está ahí, ahí es donde pasa todo.