Con cierto aire de tolerancia y de integración al “diferente” que seguramente resultará perimido dentro de pocos años, el cuadernillo se refiere a los alumnos no heterosexuales con estos mandatos.

- La homosexualidad es una manera de vivir la sexualidad. Al igual que la heterosexualidad, la homosexualidad no es una elección. Es decir, las personas no deciden ser homosexuales o heterosexuales. Tampoco es una enfermedad, hace muchos años que la medicina y la Organización Mundial de la Salud no la consideran así.

- No hay que asociar la culpa a la sexualidad. La orientación sexual de un chico o una chica no es culpa ni mérito de nadie. En una misma familia, puede haber chicos homosexuales y heterosexuales. Los adultos no debemos sentir que hicimos algo mal si un hijo es gay o lesbiana y no esperábamos eso.

- Si en nuestras familias hay una chica lesbiana o un chico gay, es importante el apoyo, la ayuda y la compañía. Hay que decirles que deben colaborar para que sean felices sin que tengan que alejarse de la familia. Hay que demostrarles que los amamos.

Fragmento de revista Educación Sexual Integral. Para Charlar en Familia