Vie 17.01.2014
soy

¿Por casa cómo andamos?

› Por Facundo R. Soto

Hay gente sedienta (más de lo que unx se imagina) por hacer y dejarse hacer cosquillas en los pies, y también por chupar un pie, o dejárselo chupar. El foro www.piesmasculinos.forumcommunity.net tiene más de 1900 visitas por mes y explica la técnica más conocida para la succión y cosquillas en los pies: la del abrojo, que consiste en atar con una faja los tobillos de la persona que está acostada y espera que le soben los pies. De esta manera, el dominio que tiene quien va a utilizar su lengua en los pies del otro es absoluto; y el placer del succionado es extremo. En algunos casos esto es un juego preliminar que termina en la penetración. Pero la mayoría de los amantes de los pies de hombres ven en este juego una satisfacción sexual en sí misma que no tiene nada que ver con la penetración. Y tenemos que creerles, ya que los creadores del blog “Pies masculinos en Argentina”, que organizan fiestas de encuentros para los amantes de los pies de hombres (http://piesmasculinosenargentina.blogspot.com), cuentan que en los encuentros no hay penetración. La satisfacción pasa por el tacto, el olor, los masajes, las cosquillas, los lengüeteos en los pies.

Martín López, de 23 años, adicto a los pies de hombres, trabaja en un call center y estudia el profesorado de inglés, es gay y soltero, nos dice: “Una vez, de chico, estaba jugando con un muñeco, que estaba con el torso desnudo y descalzo, y de repente sentí un impulso y me llevé los pies del muñeco a la boca e inmediatamente tuve una erección; claro que en ese entonces no sabía qué era lo que estaba sintiendo. Después, a lo largo de mi vida me di cuenta de que mi atracción por los pies masculinos era tan fuerte que incluso, a veces, no era necesario tener relaciones sexuales para quedar satisfecho”.

Esto, que parece novedad en la Argentina, en Estados Unidos y Europa no lo es. En España, por ejemplo, la cosa está más sofisticada; allí venden una tabla con agujeros para meter los pies, de modo que la persona que está recostada no puede sacarlos del juego. Alguien comienza haciendo cosquillas con la mano y luego pasa a usar un instrumento, una especie de varita mágica con flecos que ayuda a recorrer todas las zonas del pie. Dicen que el placer de hacer cosquillas es superior al de ser cosquilleado, ya que la satisfacción de uno está en hacer disfrutar y reír al otro. Existen técnicas para hacer esto y hasta un manual de uso, que enseña desde cómo atar al beneficiario (en forma de aspa, en una silla, con los brazos en cruz con los pies juntos, en forma alargada, con un cepo, boca abajo, enrollado en una frazada) hasta cómo inmovilizar sin lastimar, encontrando la forma adecuada para que no se zafe por los espasmos que produce el cuerpo ante el cosquilleo. Entre los tips, creados para los menos creativos, está la sugerencia de la venda de ojos para aumentar la tensión y que el ataque de cosquillas se distribuya a todas las partes del cuerpo. Encontramos el consejo de no usar mordazas, ya que puede dificultar la respiración; la idea es darle placer y libertad a la persona para respirar y gritar (a diferencia de la práctica sadomasoquista, donde el placer está en dar y recibir dolor).

El erotismo en los pies, al igual que la penetración, es una práctica que generalmente se hace de a dos, pero no faltan los encuentros entre varias personas. Otro fan, Martín López, nos dice: “Aproximadamente un 70 por ciento de los amantes de los pies masculinos son gays, un 20 por ciento bisexual y un 10 por ciento son héteros. Además hay que decir que para algunos el acto de adorar pies viene acompañado de la masturbación, pero para otros, mayormente heterosexuales, sólo se trata de adorar o que te adoren los pies y se limitan a eso. También existen hombres, dentro de los amantes del pie masculinos, a los que les gusta que los masturben con los pies y otros que los penetren con uno”.

Cuestión de olor

Los pies recubiertos por botas de cuero o zapatillas despiertan morbo, pero los que buscan y huelen pies desnudos van por otro lado (los velludos y olorosos son los más buscados). Muchos autores prefieren, más que fetichismo, emplear los términos parcialismo, parafilia o podofilia. Cada vez hay más sitios web con fotos y videos de pies, algunos incluyen los de personas famosas y los dividen en categorías como “pies de latinos”, “de jóvenes”, “de argentinos famosos”, donde los de Mariano Martínez se reproducen de blog en blog. Los de Leo Montero se llevan el 43 por ciento de los votos según los seguidores del blog http://pies-de-argentinos-famosos.blogspot.com. Otro famoso que se destaca es Cristiano Ronaldo. ¿Y qué pasa en los encuentros con los pies con hongos? Martín López aclara: “Con respecto al olor a pata hay opiniones o gustos diferidos; hay gente a la que le gusta que el pie esté sucio y oloroso y hay otros a los que les gusta que estén limpios. También hay gente a la que le gusta que estén transpirados. El tema de los hongos es sentido común, digo, se sabe que si vas a una Fiesta de Pies, tus pies tienen que estar sanos. En este tema tenés que confiar en la gente.”

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