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Entre banderas y pancartas, cánticos y aplausos, activistas independientes y miembros de agrupaciones por los derechos de la diversidad sexual se concentraron hoy frente a las puertas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la ciudad de Buenos Aires para solicitarle al gobierno argentino que expidiera, por medio de la vía diplomática, un enérgico rechazo de las leyes anti-homosexualidad que violan los derechos de todas las personas no heterosexuales en el hermano país de Uganda, y que fueron votadas por su gobierno el lunes pasado.

Alrededor de las 13:30hs, autoconvocadxs, independientes y miembros de las agrupaciones Afros LGBTD de la Argentina, Comunidad Homosexual Argentina (CHA), 100% Diversidad y Derechos, Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto y Putos Peronistas, entre otros, desplegaron sobre la vereda una enorme bandera arco iris acompañada de una pancarta con la leyenda "No a la ley anti gay-lésbica-trans en Uganda", a la espera de una prometida reunión con los funcionarios del Ministerio. Media hora después, una comitiva conformada por cinco de los manifestantes allí presentes fue convocada por María Gabriela Quinteros, sub-directora general de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, para escuchar los reclamos por la situación de los Derechos Humanos en Uganda y las relaciones de la Argentina con el país africano.

Ya en un despacho de Cancillería, la comitiva entregó un petitorio que solicitaba al gobierno argentino expedir su repudio hacia las leyes homofóbicas aprobadas en Uganda, e interceder de esta manera frente a la violación sistemática de los Derechos Humanos de la diversidad sexual en ese país. Durante la reunión, la comitiva fue informada sobre la modalidad que adopta la política internacional a la que adscribe el gobierno argentino, que se caracteriza por su rasgo no-intervencionista, lo cual le impide al estado argentino intervenir de manera directa sobre las decisiones políticas internas de los otros países del globo. Por lo tanto, Argentina promueve las sesiones multilaterales como mecanismo de solución de los diferendos entre países, lo cual implica que no es política del estado argentino pronunciarse de forma directa contra las leyes homo-lesbo-transfóbicas aprobadas en Uganda. No obstante, sí se aclaró que es política de la Cancillería y del gobierno argentino la promoción del respeto de los Derechos Humanos de las personas LGBT y del trabajo que se realiza en los diversos organismos internacionales existentes.

En diálogo con la sub-directora, la comitiva planteó que la situación que se vive en Uganda desde el lunes pasado reviste una gravedad tal que ameritaría que nuestro país se pronuncie directamente contra las leyes homofóbicas de Uganda y del resto de los países del mundo con similares leyes, y sostuvo también que si los países democráticos no repudian las políticas homofóbicas de los gobiernos que las sancionan, esa misma ausencia de repudio internacional podría generar que otros países, que actualmente debaten sancionar leyes homofóbicas similares, procedan a sancionarlas sin obstáculo alguno, justamente por la ausencia del costo político internacional que se vive actualmente al respecto. De todas maneras, no se descarta aún la posibilidad de que la región que conforman los países del Mercosur, actuando a modo de bloque, se muestre altamente preocupada por la situación deplorable en la que se encuentran los derechos civiles en Uganda, aunque la concreción de tal posibilidad está aún por verse y depende también de la actitud que decidan adoptar —si es que adoptan alguna— el resto de los países de la región.

El recibimiento otorgado por los miembros de la Cancillería a los manifestantes fue positivo. Sus funcionarios se mostraron favorables con los activistas y respetuosos con la acción de manifestarse por los derechos de las personas LGBT, tanto a escala nacional como global; dejando en claro, además, que siempre se encuentran las puertas abiertas de los despachos del Ministerio para cualquier persona que desee manifestar sus inquietudes y problemas cuando lo considere necesario. La sub-directora se comprometió a elevar un informe conteniendo los reclamos de los manifestantes al canciller Héctor Timerman, quien en esos momentos no se encontraba en la Cancillería. La sub-directora recordó que en el mismo Ministerio también existe el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil, que cuenta con una comisión particular sobre temas de diversidad sexual que mantiene sus puertas abiertas para las inquietudes de todxs. Además de la mencionada situación en Uganda, también se debatieron otros temas que afectan directamente a los derechos de las personas que habitan en suelo argentino, como los edictos policiales en las provincias y la persecución a los vendedores ambulantes senegaleses y de otras nacionalidades en el barrio de Balvanera.

Durante los sesenta minutos que duró la reunión, el resto de lxs manifestantes agitaba sus banderas y pancartas en la puerta del Ministerio, y cantaba en conjunto y al unísono "Gays, Lesbianas, Travestis y Transexuales, luchamos todos juntos por derechos universales". Entre cantos, consignas y bailes se estableció también una serie de diálogos muy ricos y fluidos con lxs transeúntes que se mostraron interesadxs en conocer los motivos de la concentración, sobre la delicada situación que se vive en Uganda, y sobre las consecuencias nefastas que puede generar la falta de compromiso de la población sobre la discriminación por motivos sexuales o de cualquier otra índole en cualquier región del planeta.

Una vez finalizado el encuentro en el despacho de la sub-directora, la comitiva se reencontró con los manifestantes que aguardaban pacientemente en la calle y, aplausos y ovaciones de por medio, la concentración concluyó con el canto colectivo de "¡Amandla!, ¡Awethu!” en homenaje a las víctimas por la violación de los Derechos Humanos en Uganda y en todo el resto del mundo, y cuyo significado y traducción del idioma sudafricano enuncia un deseo de libertad para todas las personas que habitan este planeta.