La lucha por la implementación de la ley no sólo significó llevar adelante una impresionante campaña de las organizaciones que la impulsamos y militamos para que el gobierno de Vidal reaccione sino que implicó poner en el centro del debate que los 135 Municipios de la geografía bonaerense adhieran a esta norma e instituyan el cupo a través de sus Concejos Deliberantes. Si bien se han presentado los proyectos en la mayoría de los distritos del Gran Buenos Aires y de las ciudades más pobladas del interior, hasta el momento se ha logrado aprobar sólo en Morón y Lanús. Estos avances se dieron con la resistencia del macrismo y en contextos de retrocesos en las políticas públicas locales. Es de gran preocupación, por ejemplo, la decisión del Intendente Grindetti de desmantelar el Área Municipal de Diversidad Sexual y suspender el Programa de Protección Social Trans o el aval del Intendente Tagliaferro a la persecución hacia una trabajadora municipal por su identidad de género, el hostigamiento y amenazas al Consultorio Inclusivo LGBTI o la falta de ejecución del Programa de Economía Social para Personas Trans. Resulta un enorme desafío no únicamente que el resto de los distritos adhiera al cupo laboral sino la efectiva implementación en estos gobiernos locales ya que estamos ante la habilidad de una nueva derecha que interviene en la agenda de la diversidad y que busca legitimarse en alianza con algunas organizaciones lgbti mientras aplican recetas de ajuste, represión y desmantelamiento de las políticas de derechos humanos que afectan a nuestra comunidad.

* Coordinador de Conurbanos Por La Diversidad.