COSTA ATLANTICA: SPA FRENTE AL MAR
En Pinamar y Cariló han surgido en los últimos años una serie de hoteles-spa muy requeridos en los meses de invierno por aquellos que eligen la costa atlántica para escapar del estrés de la gran ciudad. Un informe con tres opciones con perfil propio, que incluyen programas de vida sana, tratamientos de belleza, sesiones de masajes, sauna y ducha escocesa.
A caballo de uno de los
grandes males contemporáneos –el estrés– se ha reflotado
en todo el mundo aquella vieja costumbre romana de darse baños en aguas
cálidas por el mero placer de descansar. En nuestro país, esa
búsqueda de bienestar va en aumento, y la cifra de spas registrados oficialmente
ya ronda el medio centenar. En Pinamar y su vecina Cariló, que durante
el invierno son un remanso de exclusividad y silencio en el contexto de un bosque,
la oferta de hoteles-spa se ha diversificado como en pocos lugares del país,
ofreciendo programas de salud con una base médica, tratamientos de belleza
y un renovado nivel en la calidad del servicio. Además, la variedad de
precios abarca distintos tipos de público.
La temporada fuerte de los spa es el invierno, ya que el viento y el frío
hacen poco placentera la vida al aire libre. Son la opción ideal para
una escapada de fin de semana, aunque también muchos optan por instalarse
más tiempo. El spa es, por lo general, un lugar silencioso, con poca
gente, donde se va en pareja. Allí uno se entrega, exclusivamente, a
los placeres del cuerpo. De alguna manera, es como ingresar en una burbuja que
ofrece un contexto armonioso donde recobrar energías y enfrentar de nuevo
a la gran ciudad. Cada spa tiene su restaurante donde se come bien, y dispone
de entretenimientos dirigidos por un equipo de animación que –en
temporada– permite que los padres puedan “despedirse” de sus
hijos por la mañana y los “reencuentren” recién al llegar
la noche.
Uno de los servicios de spa más utilizados por los clientes es el de
masajes, y cada spa tiene su equipo especializado en masoterapia. Además
del sauna seco y a vapor con esencia de eucaliptos, siempre hay una ducha escocesa
–con diferentes chorros a presión que masajean todo el cuerpo–
y un completo gimnasio con aparatos. Suele haber también salas de video
con pantalla gigante y mesas de ping-pong o de pool. A esta altura ya queda
claro que el huésped dispone de todo lo necesario para no tener que salir
del spa ni una sola vez si así lo desea, y poder pasarse un fin de semana
enfundado en su bata blanca, yendo de la sala de masajes al jacuzzi y del gimnasio
a la pileta. Todo es “a gusto y piacere”, y siempre sujeto a una sola
ley: la del menor esfuerzo. A continuación, un informe con tres opciones
distintas de acuerdo con los gustos y posibilidades de cada turista.
En Pinamar
Ubicado a metros de la playa, sobre la Avenida del Mar, Ramada Resort Pinamar
es el único hotel de la conocida cadena internacional instalado en nuestro
país. Al ingresar en el lobby se respira un agradable aroma a madera,
y en la habitación el huésped se encuentra con la sorpresa de
una bandeja de frutas cortadas recién sacadas de la heladera. Los espaciosos
cuartos disponen de cocina con heladera, licuadora, horno a gas y microondas
y una completa vajilla. En el living hay una gran mesa para seis persona, un
minicomponente para escuchar la música que uno traiga de su casa y un
cómodo sofá junto al balcón con vista al mar.
El sector del spa tiene una original disposición arquitectónica,
con el gimnasio con aparatos ubicado a un costado –en un nivel superior–,
pero conectado visualmente con el sector de la piscina y el jacuzzi, porque
la división está hecha con un vidrio. De esta forma, se logra
una sensación de gran espacialidad, y como al borde de la pileta hay
un largo ventanal con vista a la playa, el huésped realiza los ejercicios
de pesas observando el vaivén de las olas. Quienes desean una mayor intimidad
suelen retirarse al sector de las reposeras del área de relax. El baño
sauna y el finlandés, con vapor de eucaliptos, complementan el spa, junto
con la sala de masajes y tratamientos de belleza.
Precios: En temporada baja (hasta el 30 de noviembre), la habitación
doble cuesta $ 198 por día, incluyendo una cena durante la estadía
y acceso a las instalaciones del spa (desde dos noches en adelante la doble
cuesta $ 154 por día). Entre el 4 de septiembre y el 7 de octubre hay
una promoción por el “Día de la Secretaria” que incluye
alojamiento en habitación doble con desayuno, una cena para dos y un
tratamiento facial por $ 165. La gastronomía del Ramada Resort está
a cargo del Lucina Ristorante, y cada plato lleva el toque de un buen chef.
Reservas: 4314-2323 e-mail: infoARROBAramadapinamar.com.ar Sitio web: www.ramadapinamar.com.ar
El hotel queda en Avenida del Mar y de las Gaviotas.
Cabañas
y tenis El complejo de cabañas y spa El Tennis, ubicado a
tres cuadras de la playa Mamá Concert, en Pinamar, ofrece una alternativa
más económica que las anteriores, orientada a su vez hacia un
público amante de los deportes. En un predio de 3 hectáreas rodeado
de pinos hay 50 confortables cabañas, 10 canchas de tenis, tres de paddle,
una de fútbol y otra de vóley. Las cabañas, todas de dos
pisos, están equipadas con una parrilla, cocina a gas y microondas, heladera,
Direct TV y 4 camas. La calefacción es con hogar a leña y calefactores
a gas.
Durante los fines de semana largo y temporada alta, el complejo puede albergar
hasta 300 personas bien distribuidas en las extensas instalaciones. La mayoría
son familias con hijos que ocupan las cabañas cuádruples. Para
los niños se organizan campeonatos de fútbol y ping pong, salidas
en bicicleta, caballo y cuatriciclos, y talleres de títeres, pintura,
batik y elaboración de pan. Las películas en pantalla gigante
atrapan al público de diferentes edades, así como la mesa de pool
y los juegos electrónicos. Además se organizan cenas show y fogones
en la playa.
El spa de El Tennis incluye pileta climatizada, sauna, ducha escocesa, dos salas
de masajes, cama solar y un amplio gimnasio. También dispone de un equipo
de masajistas y especialistas en tratamientos de belleza.
Precios: En temporada baja, de domingos a jueves, una cabaña para dos
personas cuesta $ 50 por día ($ 75 la cuádruple), incluyendo acceso
al spa y las instalaciones deportivas. Los fines de semana, la cabaña
para dos personas cuesta $ 70 por día ($ 110 la cuádruple). Hay
cabañas donde entran hasta 8 persona. En el restaurante de El Tennis
se puede comer una milanesa napolitana ($ 5,50), lenguado a la romana ($ 6)
y ñoquis a la boloñesa ($ 5). Reservas: Tel.: 02254-480904 e-mail:
eltennisARROBAtelpin.com.ar Sitio web: eltennispinamar.com.ar
En Cariló
La exclusiva villa turística ubicada a 8 kilómetros
de Pinamar está literalmente dentro de un bosque. Allí, en el
cruce de las calles Laurel y Albatros sobresale el edificio de 4 pisos del Marcín
Hotel, un elegante 4 estrellas separado de la playa apenas por un pequeño
médano. El hotel dispone de 67 suites-apartamento alfombradas, con vista
al mar o al bosque, equipadas con cama “queen size”, un minibar con
su barra y una sala de estar con balcón. Su público es básicamente
familiar, y se dispone de una amplia gama de entretenimientos para los chicos,
que quedan a cargo de un equipo de animación que realiza talleres de
barriletes, plastilina y velas.
Un rasgo distintivo de Marcín Hotel es su equipo multidisciplinario que
ofrece servicios en el spa, dirigido por el doctor en bioquímica Hugo
Rodríguez. El huésped puede usar libremente el hidromasaje, la
piscina cubierta, la ducha escocesa y los baños sauna o a vapor. Mientras
que los tratamientos de belleza y masoterapia se pueden contratar individualmente,
también se puede optar por los programas especiales armados con fines
más específicos. Uno de los más exitosos entre los huéspedes
es el programa antiestrés de 3 noches y 4 días, orientado a producir
un efecto revitalizante, que incluye el alojamiento con pensión completa.
Los tratamientos incluidos en el programa son tres sesiones a elección,
de masoterapia y cosmetología, y además se realizan actividades
de gimnasia, caminatas y ejercicios de respiración y relajación.
El precio total es de $ 498 (durante setiembre). Otro programa es el llamado
alimentación inteligente, que dura una semana y está orientado
a bajar de peso y cambiar conductas alimenticias. Incluye alojamiento con pensión
completa y dieta balanceada, análisis de laboratorio, charlas con el
nutricionista, actividades físicas y masajes reductores ($ 1250). Precios:
Una suite estándar para dos personas cuesta, hasta el 30 de noviembre,
$ 168, incluyendo desayuno americano y la utilización del spa (la suite
ejecutiva, con hidromasaje junto a la cama, cuesta $ 266). La media pensión
cuesta $ 20 ($ 11 los menores) y la completa $ 30 ($ 17 los menores). La Tasca
es el restaurante del Marcín Hotel, donde además de las carnes
y pescados se destacan los tallarines al pesto ($ 8,5) y un menú para
chicos que incluye la clásica milanesa con puré ($ 4).
Reservas en Buenos Aires: 4394-5884 e-mail: [email protected] Sitio web:
www.hotelmarcin.com.ar
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