Dom 25.05.2003
turismo

USHUAIA: LOS CENTROS DE ESQUí

De punta en blanco

La ciudad de Ushuaia está lista para abrir sus pistas de nieve, adelantándose al invierno. En el Cerro Castor, el centro de esquí más austral del mundo, se preparan para una temporada que promete superar a las de los años anteriores. Todos los precios y las novedades.

Por Julián Varsavsky

En esta extraña etapa de transición entre las estaciones del frío, Ushuaia cambia del rojo al blanco. Comienza a irse el otoño, con sus bosques de lenga al rojo vivo, y se adelantan las nieves del invierno. Al ser el punto más austral del continente, en Ushuaia la nieve comienza a cubrirlo todo a partir de mayo. Y justamente, el hecho de ser la más austral en todo le otorga a Ushuaia el extraño privilegio de tener el Tren del Fin del Mundo, el Museo del Fin..., el Faro del... y el centro de esquí más austral del mundo.

El Cerro Castor El complejo Cerro Castor, a 27 kilómetros de la ciudad de Ushuauaia, es el último centro de esquí inaugurado en la Argentina y –como corresponde–, el más austral del mundo. Al margen del efecto publicitario de este título, el Cerro Castor tiene sus ventajas reales y concretas gracias a su ubicación geográfica, que le permite tener la temporada de esquí más extensa de Sudamérica, que va desde principios de junio hasta octubre. El privilegio más valorado por los esquiadores son las cualidades de la nieve, no sólo por su abundancia sino también por su suavidad ya que tiene la consistencia de un polvillo blanco que nunca se convierte en hielo. Esto se debe a que la temperatura se mantiene muy estable, entre los 5 grados sobre y bajo cero. Por eso, esquiar en el Cerro Castor es como deslizarse con una alfombra mágica sobre la superficie de las nubes.
No hace falta ser un eximio esquiador para disfrutar de las nieves del Cerro Castor. De sus 400 hectáreas esquiables, un 20 por ciento está destinado a pistas sencillas y seguras para quienes quieran dar sus primeros pasos sobre la nieve. Los esquiadores intermedios tienen reservado un 65 por ciento de los circuitos, y el resto queda para los expertos amantes del vértigo, los saltos y el snowboard, con un pronunciado desnivel de 800 metros. En total son 17 pistas señalizadas que suman 21 kilómetros, equipadas con modernos medios de elevación (tres aerosillas y un telesquí).
La temporada 2003 llega con numerosas innovaciones en la infraestructura de Cerro Castor. La principal es la inauguración de una pista nueva de alta montaña, ideal para expertos (dificultad color negro). En los hechos se trata de un anexo a la pista El Cóndor, que ahora llega hasta la parte más alta del cerro, sumando 2700 metros hasta la base.
El segmento de esquiadores conocidos como “principiantes 2” podrá disfrutar ahora del ensanchamiento de la pista Senda Guanaco, mientras que los “principiantes 1” disfrutarán de los mismos beneficios en la también ampliada pista Castorcito. Y como todos los años, el equipo de instructores en Cerro Castor estará conformado por 20 expertos que enseñan esquí, snowboard y snowblade –una modalidad que se practica con un solo esquí–. También funcionará la escuelita de esquí para niños y la guardería para los más pequeños. Y una modalidad para la familia serán las travesías en raquetas de nieve entre los valles cubiertos por un perfecto manto blanco.
La apertura oficial de este centro está programada para el 13 de junio, cuando normalmente ya se puede esquiar. Y a más tardar a principios de julio, ya se puede viajar con la seguridad de que habrá nieve, la cual dura hasta alrededor del 15 de octubre.

Esqui nordico Una opción más segura, donde el énfasis está en disfrutar del paisaje antes que del vértigo y la velocidad, es el esquí nórdico. En los hechos, es como caminar por la nieve patinando con suaves pasitos por sectores llanos o de leves ondulaciones, sin una pista demarcada. Es la variante más antigua del esquí, y hoy por hoy no es la más difundida, aunque es la ideal para inexpertos, personas mayores o aquellos que simplemente quieren sentir la experiencia de andar sobre la nieve al menos una vez en la vida. Es tan fácil como calzarse los livianos esquíes, experimentar un rato y comenzar. Ushuaia, con sus extensos vallescubiertos de nieve y rodeados de bosques y montañas, es ideal para esta práctica.

Tambien de noche Cerca de la ciudad de Ushuaia existen dos pistas de esquí, cada cual con su propio encanto. En el Club Andino Ushuaia –a 2 kilómetros del centro–, la principal ventaja es que se puede esquiar de noche gracias a un sistema de iluminación artificial. Este centro de esquí se extiende sobre la ladera de la cadena montañosa Martial, con una pista de 850 metros y un telesquí que puede transportar a 30 esquiadores por hora. Desde lo alto del cerro se observa una asombrosa panorámica de la zona, aunque sólo los expertos deberían llegar hasta allí.
La otra pista cercana a la ciudad es Glaciar Austral, también sobre la cadena Martial, a 5 kilómetros del centro. La pista mide 1130 metros de largo y desde la cumbre –cercana al límite del bosque– se aprecia la ciudad entera con su bahía y su península junto al Canal de Beagle. El descenso está flanqueado por dos hileras de árboles de lenga.
En Tierra del Fuego –una tierra de límites– se disfruta tanto del vértigo de la velocidad como de la apacible belleza del paisaje. Para aquellos amantes de los saltos mortales sobre la nieve, vaya una recomendación: a no saltar muy lejos, y cuidado de no caerse del mapa. Al otro lado de la montaña, está el fin del mundo.

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