MENDOZA: VALLE DE LAS LEñAS
Esquíes en el Olimpo
El complejo turístico de Las Leñas inauguró el pasado viernes su temporada invernal 2003 con varias innovaciones tecnológicas y de infraestructura, que consolidan a este centro de esquí como uno de los más importantes de América latina. En plena cordillera de los Andes, la posibilidad de un descenso continuo a lo largo de 7 kilómetros, combinando las pistas Apolo, Neptuno y Venus.
Por Julián Varsavsky
Cuando las grandes nevadas ya han tapizado totalmente las laderas de las montañas, la primera impresión que se tiene al llegar al valle de Las Leñas es que el mundo se ha vestido de punta en blanco. La panorámica del paisaje se asemeja a un desierto de dunas blancas cubiertas de nieve desde el pie hasta la cima. Los autos que han pasado la noche a la intemperie están tapados de nieve casi hasta la ventanilla, y ya no se les distingue el color. El asfalto es una pista de hielo, los pinos son blancos y los complejos hoteleros yacen semitapados por cúmulos de nieve, obligando a los empleados a pasarse las horas pala en mano desenterrándolos. En este mundo que el invierno congela, con estalactitas de hielo de medio metro de largo colgando de los techos, está el centro de esquí más cercano a Buenos Aires (1212 kilómetros), y uno de los más importantes de América latina.
De la cama al esquí Ubicado en el departamento mendocino de Malargüe y a 2.230 metros de altura en plena cordillera de los Andes, el complejo invernal de Las Leñas recibe grandes cantidades de nieve y de la mejor calidad, permitiendo temporadas extensas que por lo general van del 13 de junio al 15 de octubre. Una de las virtudes más valoradas por los esquiadores es la posibilidad de salir esquiando directamente desde la puerta del hotel, permitiendo aprovechar al máximo las horas de esquí. Y si el cansancio doblega al deportista, sabe que la cálida cama que lo espera en su habitación está a sólo 5 minutos de la pista.
Este año el centro de montaña cumple su vigésimo primer aniversario y lo celebra con novedades de peso en la infraestructura. En la pista Minerva se instaló un sistema de iluminación que permite prácticas de esquí nocturno y snowboard bajo las estrellas. Y en las pistas se dispone de 8 nuevos cañones de fabricación de nieve que, sumados a los ya existentes, alcanzan a cubrir 77 hectáreas que estarían en condiciones de ser utilizadas si el clima no es generoso con los amantes del deporte blanco.
Los medios de elevación disponibles son 13, con capacidad para transportar hasta 10.000 pasajeros por hora. Tres medios de elevación parten de la base y se conectan a su vez con otros que distribuyen a los esquiadores hacia los diferentes sectores. En función de agilizar este proceso se instaló un nuevo teleski en la pista Venus II y se electrificó la telesilla de Neptuno. Ahora el ascenso a la zona de alta montaña lleva apenas 12 minutos.
Siguiendo las pistas Las Leñas dispone de 70 kilómetros de recorrido esquiable y 29 pistas habilitadas para diferentes modalidades de esquí como el alpino, el libre y el snowboard, en todos los niveles de complejidad. La longitud máxima que se puede esquiar de continuo es de 7 kilómetros, combinando las pistas Apolo, Neptuno y Venus, que a su vez tienen un desnivel de 1230 metros desde la base al punto más alto.
Una decena de pistas en Las Leñas están homologadas por la Federación Internacional de Esquí para competencias de descenso, slalom, slalom gigante y slalom especial. Los principiantes tienen destinadas las pistas Venus I y II, Eros I y II, Vesta y Minerva, que permiten una rápida evolución deportiva. Para los esquiadores intermedios hay 15 kilómetros de pistas donde perfeccionar las técnicas. Y los más avanzados pueden disfrutar de 20 kilómetros de pistas complejas como Júpiter, Caris y Vulcano. Pero aquellos que buscan experiencias extremas también pueden deslizarse a sus anchas en los 24 kilómetros que suman las pistas Ceñidor, Marte y Mercurio, con posibilidades también de probar el fuera de pista.
Quienes busquen llevar al límite la experiencia del vértigo y la velocidad, esquiarán a gusto en Thor.02, un parque de 1500 metros con cuatro pistas de diferentes grados de dificultad, armadas con lomos, saltos, peraltes y railes. La experiencia más radical se encuentra en este lugar –en El Collar–, el punto más alto del valle de Las Leñas, adonde se llega con el Snow-Bus. Luego, sólo resta lanzarse a toda velocidad por las nieves vírgenes del fuera de pista (usar casco es obligatorio).
Juegos y paseos Este año Las Leñas incorporó los paseos en trineos tirados por perros siberianos. Entre los nuevos entretenimientos se agrega una moderna palestra de escalada con dos módulos de 14 metros. Desde el puente entre ambos módulos también se puede experimentar el vértigo de dejarse caer en movimiento pendular, sujetados a un arnés y una soga. Otro de los juegos incorporado en el 2000, es el tubbing, una modalidad que consiste en acostarse sobre un gomón –boca abajo y con la cabeza al frente– para lanzarse por la pendiente a velocidades altísimas sin ningún riesgo. Pero Las Leñas dispone también de una amplia variedad de entretenimientos al margen de la nieve, como ser un cine, un casino, discotecas, piscinas climatizadas y jacuzzis en los hoteles, gimnasios, las tradicionales bajadas de antorchas de los viernes y una amplia oferta gastronómica. Teniendo en cuenta todo esto, se espera que esta temporada se pueda superar la cifra del invierno pasado, que alcanzó los 70.000 visitantes.
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