De Ushuaia a La Quiaca y del océano Atlántico a la cordillera de los Andes, la Argentina tiene unas cincuenta áreas protegidas entre Parques Nacionales, Monumentos y Reservas Naturales. Nuestro país es uno de los más diversos del planeta, tiene una variedad de climas y ecosistemas apabullante, y es el hogar de todo tipo de especies animales y vegetales, muchas de ellas en peligro de extinción. Si bien la creación de Parques Nacionales estuvo ligada en un principio a la consolidación de la soberanía nacional y el impulso para el poblamiento y el desarrollo regional, hoy en día –con las fronteras afianzadas– la conservación de estas especies y ecosistemas es la razón de ser de nuestros parques.

El primero fue el Nahuel Huapi, creado el 29 de septiembre de 1934, marcando así la frontera con Chile. Pocos días después, el 9 de octubre del mismo año, le siguió Iguazú, que establecía así las fronteras con Brasil y Paraguay. El trabajo recién comenzaba, y la creación de nuevas áreas protegidas no cesa hasta la actualidad, como lo demuestra la reciente creación de los nuevos Parques Marinos (ver recuadro). Mientras tanto, se espera por la fundación definitiva del Parque Nacional La Fidelidad en Chaco, y que los Esteros del Iberá se transformen finalmente en un área de conservación de estatuto nacional en Corrientes. TurismoI12 presenta un informe de algunos de los parques menos conocidos, ideales para recorrer en esta época del año.

NOROESTE, LOS CARDONES Los amantes de los cactus tienen aquí un sitio que es un verdadero paraíso de esta planta misteriosa, que crece en territorios áridos y apenas precisa de agua para sobrevivir. Si bien a lo largo de nuestro país hay otras especies cactáceas, es aquí donde se conserva en gran cantidad el llamado cardón, un cactus grandote y de florcitas blancas que nacen en primavera. Creado en 1996, con una superficie de 64.117 hectáreas, está ubicado en el centro-oeste de la provincia de Salta y alberga ambientes de las ecorregiones Altos Andes, Puna, Yungas, Monte de Sierras y Bolsones. Es un terreno árido, con temperaturas veraniegas que rondan los 18 grados y máximas de hasta 30. El Valle Encantado, sobre el final de la famosa Cuesta del Obispo, es una de las zonas más hermosas del lugar. Si bien las lluvias, escasas, se concentran en ésta época, es posible recorrerlo tanto ahora como el resto del año. En la zona del Monte está la mayor diversidad de cactus del país, con algunas especies que sólo crecen en pocos lugares más.

Entre la fauna hay especies amenazadas como la taruca, el gato del pajonal, la monterita serrana y el zorro colorado. También se encuentran por aquí el tuco tuco puneño, la rata cola pincel, el carpintero andino, la culebra andina y la ranita de las piedras. Se accede desde la ciudad de Salta, por las RN68 y RP33. El parque no tiene servicios para la atención del visitante y no se cobra entrada. En Payogasta y Cachi hay todo tipo de alojamientos y restaurantes.

Más información: (03868) 49-6001, [email protected]

Irupé, la bella planta flotante de flor blanca que se encuentra en el Parque Nacional Predelta.

NORESTE, PREDELTA Quienes rumbeen para la zona del Litoral andarán en busca de islas, arroyos, lagunas y riachos; variedad de aves, peces y vegetación exuberante. Y éste es, justamente, el paisaje que este Parque Nacional –el segundo más pequeño del país, detrás de Arrayanes– tiene para ofrecer en sus 2458 hectáreas. Un paisaje que se modifica constantemente debido a las mareas y sudestadas de ríos como el Paraná, que moldean el entorno. Creado en 1991, pertenece a la ecorregión del Delta e Islas del Paraná y está ubicado en el suroeste de Entre Ríos, a cinco kilómetros de la ciudad de Diamante. La temperatura media en verano es de 23 grados, pero puede ascender hasta los 40. Desde el Paraje La Jaula salen excursiones en lancha, mientras en el Paraje La Azotea hay un lindo mirador. Sobrevuelan el parque palomas picazuros, celestinos, brasitas de fuego y fruteros imperiales, en tanto en las zonas de aguas abiertas se puede ver el martín pescador grande, chajás, patos, garzas, cigüeñas y gallaretas. Entre los mamíferos habitan coipos, carpinchos, comadrejas coloradas y gatos monteses, así como especies amenazadas: el lobito de río, la chanchita o el yacaré overo. Y bajo el agua, sábalos, dorados, surubíes y mojarras. Este rincón es también el hogar de los irupés, exóticas plantas de enormes hojas redondas que flotan a la deriva. Además hay sauces criollos, ceibos, bosques de espinillo y pajonales. Se accede desde Diamante, por camino vecinal de asfalto hasta el Paraje La Jaula, punto de entrada al Parque, en el que no se cobra entrada. El Area Recreativa cuenta con un campamento agreste y proveeduría. En Diamante hay distintos tipos de hospedaje, restaurantes, supermercados y estaciones de servicio.

Más información: (0343) 498-3535, [email protected]

CENTRO, SIERRA DE LAS QUIJADAS En el noroeste de San Luis se erige esta serranía que emerge en medio de los llanos puntanos y sorprende con sitios como el increíble Potrero de la Aguada, un anfiteatro natural cincelado por la naturaleza a lo largo de 25 millones de años. Creado en 1991 y con una superficie de 73.533 hectáreas, este parque se sitúa en las ecorregiones del Chaco Seco, poblado de algarrobo y quebracho blanco; y el Monte de Llanuras y Mesetas, donde se destaca la jarilla. Por aquí existe un Sendero Autoguiado de Flora Autóctona que se recorre en una hora. La zona es árida, con gran amplitud térmica y medias estivales de entre 23 y 31 grados. A pesar de que el verano es la estación húmeda, no llueve mucho y se puede visitar. Parte de la importancia de este área natural radica en sus ricos vestigios paleontológicos: aquí se han encontrado restos fósiles de dinosaurios y reptiles voladores como el curioso pterodaustro, que tenía las mandíbulas recurvadas hacia arriba. Dentro de la fauna se destacan maras, zorros grises, pecaríes de collar, corzuelas pardas y el pichiciego menor, un armadillo en peligro de extinción. Entre las aves se ven martinetas, águila mora y vencejo de collar. Desde la ciudad de San Luis se accede por RN147 hasta el paraje Hualtarán, donde está el ingreso. El Parque cuenta con camping y proveeduría. Se cobra entrada (un porcentaje de lo recaudado financia obras en favor de las comunidades vecinas).

Más información: telefax (02652) 44-5141, [email protected]

La claridad del cielo sanjuanino, un mundo por descubrir desde el Observatorio Casleo.

CENTRO, EL LEONCITO Los cielos diáfanos del suroeste sanjuanino, con sus 300 noches despejadas al año, hicieron de este lugar uno de los más apropiados para la observación astronómica. Este es el único Parque Nacional del país que alberga complejos astronómicos: la Estación Astronómica Dr. Carlos U. Cesco y el Casleo (Complejo Astronómico El Leoncito). Creado en el año 2002, tiene una superficie de 89.900 hectáreas, dispersas en tres ecorregiones: en primer lugar el Monte de Sierras y Bolsones en los valles bajos, a 1600 m.s.n.m, donde se destacan la jarilla y los retamos, un arbusto durísimo utilizado históricamente como recurso, no sólo por su madera sino por la cera que recubre sus ramas. En los filos de las sierras, hacia los 4300 metros, se extienden la Puna y los Altos Andes, con su característica vegetación achaparrada como los coirones y yaretas. En este sitio de gran amplitud térmica el frío seco predomina en las zonas más altas y un clima subtropical en las bajas, con una temperatura media veraniega que oscila entre los 26 y los 35 grados. Aunque llueve poco en verano, es un dato que hay que tener en cuenta porque los accesos pueden anegarse.

Por El Leoncito vagan guanacos, ñandúes petisos, cuises, zorros colorados y pumas; vuelan cóndores y jotes, el aguilucho alas largas y la gaviota andina (que sólo se encuentra aquí y en Los Pozuelos) o el matamico andino entre otras. Además existen yacimientos paleontológicos, petroglifos, y hasta vestigios de un tramo del Camino del Inca. El Parque cuenta con un área de camping con sanitarios y no se cobra entrada. En Barreal (a 35 kilómetros) hay alojamientos diversos, restaurantes, supermercados y estaciones de servicio. Desde la ciudad de San Juan se accede por RN40 hasta Talacasto, RN149 hasta Calingasta y RP412 hasta el acceso al parque.

Más información: telefax (02648) 44-1240, [email protected], www.elleoncito.gob.ar. Para visitar los Observatorios: Casleo, (02648) 44-1088, www.casleo.gov.ar; Cesco, (02648) 41-087, [email protected]

Tierra del Fuego. Verde y un vaporoso blanco para una cascada escondida en los bosques.

PATAGONIA, TIERRA DEL FUEGO El Parque Nacional más austral del país, allí donde la cordillera se hunde en el mar de Beagle, alberga en la preciosa Bahía Lapataia el único fiordo del territorio argentino. Dentro de sus 68.909 hectáreas está representada la ecorregión del Bosque Patagónico con sus magníficos lagos y preciosos bosques poblados de lengas, ñires, guindos, canelos y las características turberas, un ecosistema compuesto por restos vegetales de musgos, raíces, hojas, flores y semillas de plantas vasculares parcialmente descompuestos, que fueron producidos y acumulados en el lugar por miles de años. Por aquí deambulan guanacos, huillines y el zorro colorado fueguino. En sus aguas y costas pululan la caranca, el cauquén marino, el albatros ceja negra, el pato vapor austral, el macá, ostreros y gaviotas. Entre los bosques vuelan la cachaña, el carpintero gigante, el rayadito y el zorzal patagónico. Bahía Lapataia, Laguna Negra, la Castorera, el Lago Acigami o la cascada del río Pipo son algunos de los parajes más lindos para visitar. La temperatura media es de cinco grados y en invierno nieva intensamente; el verano es entonces la época ideal para darse una vuelta por esta parque creado en 1960 y ubicado a 12 kilómetros de Ushuaia. Desde esta ciudad se llega por RN3, con el Ferrocarril Austral Fueguino o en catamarán hasta el embarcadero de Bahía Lapataia. Se cobra entrada con descuentos para turistas nacionales, residentes provinciales y estudiantes universitarios. Jubilados, pensionados y menores de 14 años, gratis. Hay un camping organizado con sanitarios, y tres camping libres en Ensenada, río Pipo e isla Entre Ríos. Más información: (02901) 42-1315, [email protected]

PATAGONIA, LAGUNA BLANCA La preciosa estepa atesora uno de los parques más ignotos y pequeños de la zona. Esta gran laguna que emerge pegadita a la cordillera, entre un sinfín de conos volcánicos, es habitada por una de las poblaciones más abundantes del particular cisne de cuello negro, razón de ser de este parque de 11.250 hectáreas creado en 1940. Pero el cisne no vive en soledad: lo acompañan en este paraíso cordillerano patos, flamencos y gallaretas que se aprovechan de la enorme cantidad de nutrientes de la laguna, generadora de muchísimos alimentos y vegetación y que a su vez también atrae aves migratorias como los chorlos, los playeros o el cauquén colorado, junto a especies típicas de la estepa como el choique y las martinetas. Entre los mamíferos hay guanacos, pumas, zorros, hurones y gatos de los pajonales. Además, la región cuenta con un anfibio único y local, la rana de los basaltos. Los lugares para visitar aquí son el Sendero Abrigo de la Laguna, Observatorio Laguna Blanca, Observatorio Laguna Verde, Llano Blanco y Cerro Mellizo Sur. Además, se han encontrado cerámicas, vasijas, puntas de flechas y morteros entre otros vestigios arqueológicos mapuches. El clima es árido y ventoso, con gran amplitud térmica, y temperaturas medias de 22 a 40 grados en verano. Se puede llegar desde la ciudad de Neuquén, por RN 22 hasta Zapala y RN 40 y RP 46 hasta el parque. Hay un sector para picnic, acampe libre y no se cobra entrada. En Zapala, a 30 kilómetros, hay alojamientos diversos, restaurantes, supermercados y estación de servicio.

Más información: telefax (02942) 43-1982, [email protected], www.pnlaguna blanca.com.ar

PATAGONIA, MONTE LEON De cara al océano Atlántico, aún en los dominios de la estepa, éste es –además de uno de los más recientes– el único Parque Nacional que se encuentra sobre el mar, sumando de esta manera un ambiente poco representado en el resto de las áreas protegidas, un pedazo de la extensa costa atlántica argentina. Altos acantilados, islas, pequeñas bahías, playas y restingas que emergen con la marea baja forman parte de las 62.169 hectáreas de esta región protegida creada en 2004 en Puerto Santa Cruz, que tiene una temperatura media anual de siete grados, con máximas estivales por encima de los 30 grados y lluvias en otoño e invierno. Las atracciones de este lugar son el Sendero la Pingüinera, desde donde se observa la colonia de 60.000 parejas de pingüinos de Magallanes; el Cañadón de los Guanacos, el Mirador Cabeza del León, la geoforma que da nombre al parque; el Sendero La Lobería, desde donde se ve el apostadero de lobos marinos de un pelo; y el Mirador Isla Monte León, desde donde se ve la isla homónima, Reserva Provincial desde 1996. Este es el hábitat de numerosas aves, como el cormorán roquero e imperial, gaviotas grises, palomas antárticas y el halcón peregrino, el ser vivo más rápido de la tierra. Entre los mamíferos se pueden ver el zorro gris y el colorado, el zorrino, el gato de pajonal y hurón menor. Además, se puede hacer avistaje de aves, cabalgatas y pesca deportiva. El acceso al Centro Operativo del Parque nace en el kilómetro 2385 de la RN3, a 540 kilómetros de Comodoro Rivadavia (Chubut) y a 210 de Río Gallegos (Santa Cruz). No se cobra entrada. El casco de la ex Estancia Monte León funciona como hostería.

Más información: telefax (02962) 49-8184. [email protected], www.pnmonteleon.com.ar.