CHUBUT EL PARQUE NACIONAL LAGO PUELO
El cálido rincón de la Patagonia
Un pequeño parque nacional con una enorme biodiversidad, alimentada por la selva valdiviana que ingresa desde Chile a través de un paso labrado por las glaciaciones. Ubicado a los 200 metros sobre el nivel del mar, el Parque Nacional Lago Puelo ofrece temperaturas más cálidas que el resto de la Patagonia, ideales para nadar entre picos y montañas. Además está cerca del Parque Los Alerces y del pueblo galés de Trevelin.
Por Julian Varsavsky
Fotos: Arnaldo Pampillon
Lago Puelo es el más pequeño de los parques nacionales andino-patagónicos. Fue creado en 1937 como un anexo del vecino Parque Nacional Los Alerces, pero en 1971 pasó a ser un parque en sí mismo, manejado por las autoridades de Los Alerces. Lo singular del Valle del Lago Puelo es que fue labrado por las glaciaciones, que abrieron un paso cordillerano por donde se cuela desde Chile la flora y fauna de la selva valdiviana, exclusiva del otro lado de los Andes, salvo en este valle. Algunas de las especies valdivianas que ingresaron en la Patagonia argentina por este paso son el guevín (también llamado avellano silvestre), el tique (reconocible por una suerte de “escamas” de color óxido en el tallo), el ulmo de flores blancas y las lianas voqui blanco.
Uno de los “pobladores” más esquivos del parque –y habitante de ambos lados de los Andes– es el huemul, un ciervo de origen autóctono que está en peligro de extinción por la caza furtiva y la depredación de los bosques. Su hábitat natural son las escarpadas laderas andinas de la Patagonia, donde han sobrevivido más o menos seguros, fuera del alcance de la mano del hombre. Solamente los viajeros más afortunados podrán divisar su silueta de color pardo, posada sobre alguna saliente de roca, vigilando el valle.
La base para visitar este parque nacional es el poblado de Lago Puelo, un típico reducto cordillerano con gran cantidad de cabañas, hosterías y campings, ubicado a 4 kilómetros del límite del parque. Al igual que en los otros pueblos de la llamada Comarca Andina del Paralelo 42 (SIMBOLO DE GRADO), los habitantes de Lago Puelo viven del turismo y de la producción de frutas finas como la cereza, la frutilla y la frambuesa. Muchos turistas también utilizan como base para visitar el Parque a otros poblados de la comarca, sobre todo a El Bolsón –a 16 kilómetros, en Río Negro–, El Maitén y El Hoyo.
Un espejo de agua El centro de atracción del parque Lago Puelo es un espejo de agua color celeste-esmeralda rodeado por cerros imponentes como el Tres Picos, el Currumahuida y el cordón del Motoco, que se aleja hacia el oeste. Una particularidad del parque es que se encuentra a sólo 200 metros sobre el nivel del mar, y por eso la temperatura del lugar es más cálida que en otros sitios de la Patagonia (la máxima es de 36 grados). Por esta razón, mucha gente llega atraída por La Playita, un rincón de arenas blancas y aguas transparentes que bajan de los glaciares montañosos a 2500 metros de altura, pero que alcanzan una temperatura de 20 grados centígrados. Esto permite nadar a placer y realizar actividades acuáticas como el canotaje y el buceo.
Junto al lago hay un área de actividades recreativas con sanitarios, baños y servicios turísticos para trekking, rappel, cabalgatas y excursiones lacustres embarcadas. Además está la oficina de los guardaparques y otra donde se brinda información, y dos campamentos, uno libre y otro con instalaciones.
Trekking, navegación y rappel Alrededor del lago se levanta una serie de picos montañosos con glaciares de altura. Un poco más abajo, los faldeos de las montañas están cubiertos de verde, culminando directamente en la orilla del agua. En este marco, los amantes de las actividades al aire libre disfrutan a sus anchas. Quienes busquen el relajado placer de los paseos embarcados, desde el muelle del lago pueden optar entre las numerosas excursiones que se internan por los distintos brazos del lago, hasta el límite con Chile y el desemboque del río Turbio. Los paseos en catamarán cuestan entre 5 y 25 pesos, según la excursión. Además se practica la pesca embarcada de truchas.
A metros del lago, en una pared de piedra, se realizan descensos con la técnica del rappel. Una empresa con instructores especializados garantiza las medidas de seguridad. En primer lugar debe quedar claro que estosdeportes son mucho más sencillos de lo que parecen a simple vista, y los riesgos muy bajos (ver recuadro).
Las caminatas por el bosque son otras de las actividades que seducen a numerosos viajeros en busca de los panoramas idílicos de la Patagonia. La Senda del Pitranto Grande comienza a 100 metros de La Playita. Este circuito de un kilómetro de largo recorre un bosque de pitras, un árbol de la familia de los arrayanes que genera un clima propio muy cerrado.
Una zona muy visitada por los caminadores es el extremo sur del lago, conocido como El Turbio. Allí está uno de los asentamientos de pobladores actuales más antiguos de toda la comarca. La zona es muy agreste y con diversas playitas y arroyos alrededor de los cuales se concentra la flora de la selva valdiviana que ingresa desde Chile. Pero éste es apenas el punto de partida para diversos trekkings hacia La Plataforma, el Cerro Tres Picos, el Lago Esperanza y las nacientes del río Turbio.
El circuito de Los Hitos también es muy visitado, en el extremo oeste del parque. En el camino se ven los rápidos del río Puelo –que nace en el lago– y los hitos que marcan el límite argentino-chileno.
A través de los distintos paseos se toma contacto también con la flora autóctona como el ciprés de la cordillera, el coihue, el espino azul, el alerce y el arrayán. Entre los animales –algunos siempre ocultos en la espesura– están el zorro colorado, el puma, el cisne de cuello negro, el pato vapor, la bandurria y el pájaro carpintero. A pesar de su relativa pequeñez (23.700 hectáreas), Lago Puelo es uno de los parques nacionales con mayor biodiversidad del país.
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