ESCAPADAS CIUDAD, PAMPA Y TAMBIéN EL SUR
Junto con el comienzo del año, si no hay espacio para unas largas vacaciones se pueden planificar salidas cortas. Desde paseos porteños y días de campo hasta escapadas a los destinos turísticos ya clásicos de la Argentina, en todo su esplendor cuando llega el verano.
› Por Graciela Cutuli
El verano es tradicionalmente el tiempo de las vacaciones grandes. Pero están también los veraneantes que aprovechan las temporadas bajas, los que fraccionan sus semanas de vacaciones o, simplemente, los que no quieren hacer todo como los demás. Por suerte, el verano es también tiempo de vacaciones cortas, esas escapadas que generalmente se programan para fines de semana largos durante el resto del año. Las escapadas de verano están abiertas prácticamente a todas las posibilidades, desde tranquilos paseos urbanos por una capital semidespoblada, hasta salidas playeras, estancias, cabalgatas, paseos culturales o actividades menos clásicas, como el avistaje de aves.
Escapadas en la ciudad. ¿Qué
mejor que enero y febrero para conocer la ciudad donde se vive y que parece
que nunca hay tiempo de visitar? Como un verdadero turista (de esos que a veces
nos revelan los secretos de nuestra propia ciudad), simplemente hay que ponerse
en marcha para disfrutar de las calles más tranquilas, pero no por eso
menos interesantes, de la Buenos Aires veraniega.
Paseos tangueros. El dos por cuatro se respira en
toda la ciudad, pero ya es costumbre de porteños y turistas mezclarse
para admirar los shows callejeros de la plaza Dorrego, en el corazón
de San Telmo, o a la vera de Caminito, en La Boca. Además hay decenas
de milongas y talleres de aprendizaje de este baile en todo Buenos Aires, pero
puede ser interesante asomarse a su historia de la mano de Eternautas, un grupo
de historiadores que guía paseos por distintos barrios de la ciudad y
que en los recorridos por El Otro Sur o en las caminatas histórico-patrimoniales
por Palermo Viejo y San Telmo ofrece una interesante perspectiva de la historia
de la ciudad y, con ella, del tango. Tel.: 4781-8868.
Tradiciones criollas. Como no funciona durante todo
el año, el verano es perfecto para acercarse a la Feria de Mataderos,
los domingos de 11 a 21. Esta feria, que nació hace menos de 20 años
con el objetivo de romper el monopolio de actividad cultural que ejerce Buenos
Aires respecto de las provincias, se articula en torno de la exhibición
y venta de artesanías tradicionales argentinas, festivales artísticos
y destrezas gauchescas. Cada domingo hay exposiciones, juegos para chicos y
grandes, bailes populares y comidas regionales, en numerosos puestos extendidos
sobre la Avenida de los Corrales y el adyacente Museo Criollo de los Corrales.
Para conocer el calendario de actividades y las formas de acercarse al predio,
consultar el sitio oficial, www.feriademataderos.com.ar.
Naturaleza aquí nomás. La Costanera
Sur es el pulmón más verde de Buenos Aires. Puro río y
vegetación al borde de la ciudad, nació casi sin querer sobre
terrenos ganados al río, pero hoy es uno de los paseos preferidos de
quienes buscan respirar algo de aire renovado a poca distancia del microcentro
porteño. Garzas, cisnes, patos, gaviotas, carpinteros, gallaretas y muchas
variedades más de aves hacen de la Reserva el lugar ideal para quienes
practican birdwatching (avistaje de aves) o safaris fotográficos. Es
común también divisar varias especies de ranas y reptiles, en
especial los lagartos overos, además de tortugas de agua que se trepan
a los troncos para tomar sol. La Reserva puede recorrerse a pie o en bicicleta;
también hay salidas nocturnas que proporcionan la inolvidable experiencia
de la naturaleza a la luz de la luna. A la salida se montó una improvisada
feria artesanal, y cruzando la Costanera los chicos pueden disfrutar de modernos
juegos distribuidos en dos plazas. Se pueden conseguir más datos sobre
la Reserva en la Fundación Vida Silvestre, tel. 4343-3778 y 4086. E-mail:
[email protected].
Un verano en la sierra. Sin salir
de la provincia de Buenos Aires, es posible pasar un fin de semana veraniego
disfrutando del fresco aire serrano. En terreno bonaerense las sierras se reducen
a veces a su másmínima expresión, pero siempre son aptas
para iniciarse en la escalada y los trekking livianos.
Cerca de Mar del Plata, Sierra de los Padres ofrece circuitos para 4x4, iniciarse
en los vuelos en parapente o practicar deportes náuticos en la laguna.
Bien vale la pena como destino exclusivo o después de remojarse en el
mar de la famosa Perla del Atlántico, cuyas playas prometen este año
un verdadero aluvión turístico. Es muy conocido el zoológico
local, El Paraíso, que desde hace pocos días cuenta con una nueva
atracción: los dos primeros leoncitos nacidos en el lugar, ahora en espera
de ser bautizados por los chicos. Informes: tel. 0223-463-0250, en Internet
www.sierradelospadres.com.ar.
Más al sur, Sierra de la Ventana es uno de los destinos preferidos de
los jóvenes en sus primeras salidas de camping y escalada, en busca de
dominar las primeras técnicas de acercamiento a la montaña. Naturalmente,
la principal atracción es el cerro Ventana con su famoso hueco, producto
del derrumbe del techo de una antigua gruta: el trekking hasta la punta es apto
para quienes tengan incluso un mínimo de preparación física,
y ofrece hermosas vistas sobre la comarca. Pero estando en la región
también vale la pena conocer Villa Ventana, un pueblito paradisíaco
a la sombra de los árboles entre los terrenos ondulados de la región.
En temporada también hay visitas a estancias donde se cultivan hierbas
aromáticas. Informes: Oficina de Turismo de Sierra de la Ventana, tel.
0291-4915303, Oficina de Turismo de Villa Ventana, 0291-491-0095. En Internet:
www.comarcaturistica.com.ar.
El triángulo de sierras bonaerenses puede completarse en Tandil, a sólo
360 kilómetros de Buenos Aires. Sus itinerarios serranos son ideales
para recorrerlos en bicicletas todo terreno, o para divisarlas desde arriba
gracias a las aerosillas o los vuelos en aeroplano que proponen los operadores
turísticos de la región. Informes: Oficina de Turismo, tel. 02293-43-2073.
Verde que te quiero verde. Hay quienes
aprovechan los fines de semana del verano también para salir a recorrer
las localidades cercanas a Buenos Aires que tientan con las estancias, la aproximación
a actividades rurales y las comidas artesanales preparadas por los lugareños.
La única dificultad en este caso es la elección, ya que la oferta
turística en el campo se multiplicó vertiginosamente en los últimos
años.
Tras los tiempos de gloria de la actividad agrícola, cuando cada estanciero
argentino quería reconstruirse un París a medida, la Pampa Húmeda
quedó jalonada de castillos que no pueden menos que sorprender allí,
en medio de la llanura, donde el único relieve del paisaje son los árboles
y las plantaciones de trigo, maíz y soja. Hoy se puede pasar un día
de campo o pernoctar, por ejemplo, en La Candelaria, a poca distancia de la
laguna de Lobos, cuyas torres normandas ya son una postal famosa de la zona.
La estancia ofrece distintos tipos de alojamiento y clínicas de polo.
Informes: lacandelariaARROBAisei.com.ar.
También es muy conocido el castillo de Guerrero, o Villa Raquel, sobre
la Ruta 2, parte de lo que fueron los extensos terrenos de la familia que fundó
Pinamar, Valeria del Mar y Cariló a orillas del Atlántico. Se
puede almorzar y visitar los establecimientos reservando al teléfono
4811-2894. Otros puntos clásicos del turismo rural bonaerense, castillos
aparte, son San Antonio de Areco, la capital de la tradición, donde se
pueden visitar estancias que ofrecen espectáculos gauchescos, además
de adentrarse en las técnicas de la platería criolla (estancia
La CinaCina, tel. 02326-452773, El Ombú, tel. 4386-0600, El Rosario de
Areco, tel. 02326-451000) y Capilla del Señor, cuyas estancias ofrecen
tranquilos días de campo y hasta vuelos en globo sobre la pampa (La Encantada,
teléfono 02323-492336).
Rumbo sur. Aunque sea por un fin de semana, es difícil
sustraerse en verano al llamado de la Patagonia. Cuando en Buenos Aires el calor
empieza a hacerse sentir, no se puede menos que añorar el viento que
sopla sobre la Península Valdés o la sombra fresca de los arrayanes.
Y siempre puede haber tiempo para una escapada de fin de semana...
En Bariloche, verano es la temporada de las retamas, de las rosas, de los trekkings
de montaña, el rafting y las cabalgatas por senderos de increíble
hermosura. La geografía barilochense tiene la doble virtud de ofrecer
propuestas de turismo tradicional y de aventura, gracias a la excelente infraestructura
de la zona. Los sitios www.bariloche.com, www.barilochepatagonia.info y www.bariloche.org
dan informes actualizados sobre todos los prestadores de la ciudad y su región.
Para más informaciones, el Emprotur, el Ente de Turismo oficial de la
ciudad, atiende en el 4312-2232 en sus oficinas de Buenos Aires y en el 02944423022
y 422484 (en el Centro Cívico).
El otro punto ideal para unas escapadas o vacaciones cortas a la Patagonia,
que combina distancia no muy largas y una paleta amplia de propuestas, es Puerto
Madryn. En el fondo de su golfo de aguas claras y tranquilas, la ciudad luce
en verano como los mejores centros balnearios, y eso en plena Patagonia. Además
se puede hacer buceo, y para los que no lo practican, vivir allí su primera
experiencia subacuática. Y desde Puerto Madryn se puede recorrer la Península
Valdés, esa especie de Arca de Noé que avanza sobre el Atlántico
Sur y encierra dos golfos entre sus brazos de tierra.
Para saber más sobre el calendario de actividades y fiestas en Puerto
Madryn y los organizadores de salidas de buceo y otras excursiones (las caminatas
interpretativas por las costas son para no perderse) se puede visitar el sitio
www.madryn.gov.ar y www.turismo.madryn.gov.ar o llamar al 02965-453504.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux