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En el contexto de las provincias patagónicas, Santa Cruz es pionera en la comercialización de servicios turísticos a través de sus estancias. Bajo la figura de una Unión Transitoria de Empresas, este conjunto de establecimientos actúa como una verdadera red de servicios. Gracias a su presencia, lugares impensados pueden acceder ahora al mercado de los viajes. La oferta es genuina y tentadora: genuina porque está en manos de los propios protagonistas de la historia rural patagónica, y tentadora porque ha sido diseñada en forma perfecta para captar el segmento de demanda creciente que consume productos de turismo alternativo.
Servicios La modalidad de alojamiento es muy variada. Algunos establecimientos ofrecen el servicio en el propio casco de la estancia. Para ello han adaptado habitaciones de la casa grande que estaban reservadas inicialmente para recibir a parientes y/o amigos. Quienes no dispusieron de estas facilidades o prefirieron guardar la intimidad de la casa principal, organizaron el servicio de alojamiento en viviendas complementarias con forma de bungalows (en algunos casos de reciente construcción), y hasta en instalaciones rurales recicladas como galpones de esquila. El espectro es muy amplio. Encontramos también albergues en reciclados hoteles de campo y verdaderas hosterías o grupos de cabañas. Si bien estas últimas expresiones no se ajustan exactamente al concepto de “estancia” debido a su génesis, se las incluye dentro del producto, fundamentalmente por compartir el ámbito rural y el espíritu de servicio artesanal, personal y especializado propio de las estancias.
Algo interesante de destacar en cuanto a la oferta es que una buena parte de las estancias ofrece el servicio de sitios para acampar, tornándose así accesibles a un sector de la demanda que gusta de consumir este tipo de productos, pero que tiene menor poder adquisitivo.
Catorce plazas distribuidas en 6 habitaciones constituye la oferta de servicios promedio de los establecimientos registrados hasta el momento. Las más frecuentes son las habitaciones dobles. Un poco más de la mitad de los establecimientos cuenta con habitaciones con baño privado.
actividades La actividad más repetida, ofrecida prácticamente por el total de las estancias, es el trekking, un buen calzado se torna fundamental a la hora de preparar el viaje. Le siguen las actividades ecuestres, las demostraciones rurales, la pesca deportiva con alquiler de equipamiento y servicio opcional de guía. Muchas estancias cuentan también entre sus actividades con interesantísimas expediciones arqueológicas. Actividades interpretativas en la naturaleza, overlanding, museo, granja ecológica y navegaciones lacustres y/o fluviales son otras de las opciones llevadas adelante por un número no menos importante de establecimientos. En todos los casos, la gastronomía adquiere un rol protagónico pues se preparan platos regionales con insumos naturales pertenecientes a la producción del campo (distintas carnes, leche y derivados, frutas y verduras). Las actividades en casi todos los casos se presentan en forma combinada, teniendo como mínimo tres posibilidades.