En el Parque Nacional Nahuel Huapi, descensos en rafting para grupos familiares por el río Manso. Aunque su nombre indique lo contrario, el río también tiene tramos con rápidos muy vertiginosos para quienes quieran navegar al filo de la aventura.
Por J.V.
El río Manso –en oposición a su nombre– es un río ciclotímico que por momentos explota de furia en concéntricos remolinos y al instante se apacigua en felices remansos. Recorrerlo en gomón es una vertiginosa diversión apta para todas las edades y, al mismo tiempo, un paseo entre las montañas disfrutando desde una óptica muy especial algunos de los paisajes más hermosos de Bariloche.
El rafting es considerado un deporte en equipo que consiste en navegar en una balsa inflable por un río caudaloso. El primer paso es equiparse con chaleco salvavidas, casco y traje de neoprene o chaqueta impermeable (según la excursión), que siempre son provistos por la empresa que ofrece la excursión.
¡AL AGUA!
La excursión de rafting en el río Manso Inferior es ideal para dar los primeros pasos en este deporte y practicarlo con la familia completa, incluyendo a los chicos desde los seis años. El paseo comienza a la 10 de la mañana y termina a las 19. El trayecto hacia el río pasa por los lagos Mascardi y Gutiérrez y llega hasta el lago Steffen, donde nace el Manso Inferior. Allí se aborda el gomón y se navega durante una hora por aguas bastante tranquilas que permiten disfrutar de los bosques andino-patagónicos en todo su esplendor. En el segundo tramo, los rápidos clase II y III le agregan verdadera emoción al paseo. Luego de pasar la confluencia con el río Villegas se arriba al lugar de desembarque, donde esperan los vehículos, una muda de ropa seca y una merienda de campo. Se recomienda llevar traje de baño, toalla y calzado cómodo.
Además de la excursión tradicional en el río Manso, existe otra en el mismo río pero en un sector de alta aventura que llega hasta la frontera con Chile. Antes de comenzar la navegación se toma un desayuno campestre en una estancia de la zona y se prepara el equipo. En un primer tramo, las aguas son mansas y permiten disfrutar de las playas de arena blanca y de un paisaje con cascadas que caen desde la montaña. Pero la calma termina cuando comienzan los rápidos de clase III y IV. Al llegar a la frontera con Chile finaliza el descenso y desde allí se camina hasta el pie del hito que marca el límite internacional. La excursión culmina con un sabroso asado patagónico. Más información en Bariloche: Extremo Sur. Tel.: 02944-427301
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