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Desde el primer día de carnaval Brasil entero se detiene –y sale a la calle– para dar rienda suelta por unos pocos días a las licencias de toda índole que otorga el Rey Momo. El próximo 2 de febrero se decretará como todos los años un estado de felicidad general que finalizará tan abruptamente como empezó, apenas seis días después. Y el 9 de febrero al amanecer Río, San Salvador de Bahía y casi todas las otras ciudades del país quedarán desiertas y sucias como un campo de batalla.

Todo Bahía en las calles
El carnaval de Salvador acaba de ser incluido en el excéntrico Libro Guinness de los Records como el mayor evento popular callejero del mundo. En comparación con el carnaval carioca, esta fiesta mantiene su carácter originario donde el principal escenario es la calle y el mayor protagonista es el pueblo que se divierte y participa en un cúmulo de desenfreno y anarquía total. Hay quienes sólo van a mirar y deciden apartarse en los llamados “camarotes”, muchos de ellos visitados por estrellas de televisión. Pero la mayoría opta por sumergirse en la masa donde –hay que saberlo de antemano–, uno está apretujado, muerto de calor y sujeto a esa extraña tensión que existe en los lugares descontrolados donde el alcohol y la euforia borran a veces ese frágil paso de la alegría a la violencia. A tal punto se trastroca todo en el centro de Salvador que la mayoría de las casas y edificios son literalmente amurallados con una gruesa pared de madera desmontable para contener la marea de personas que inundará cada centímetro de asfalto y vereda por muchas cuadras a la redonda. Pero como todo, este carnaval está lleno de matices y alternativas para cada persona.

Tríos eléctricos
Uno de los ejes centrales que movilizan a la gente es el trío eléctrico, una singular formación musical bahiana surgida en los carnavales de 1948 cuando unos músicos que también eran técnicos de radio se las ingeniaron para amplificar el sonido de los instrumentos de cuerda sobre unos camiones que recorrían el centro de la ciudad con los intérpretes en el techo. Al margen del hecho artístico, los creadores del trío eléctrico –Osmar Macedo y Dodó– son también reconocidos como los precursores de la guitarra eléctrica, que formalmente fue creada en Norteamérica recién una década después.
Hoy en día los tríos eléctricos se han sofisticado mucho y se presentan sobre unos coloridos camiones muy altos que recorren los diferentes circuitos de carnaval arrastrando tras de sí a grandes multitudes que marchan desordenadamente. El instrumento básico de los tríos es el cavaquinho, una especie de guitarra muy pequeña con un sonido muy agudo. Además puede haber una guitarra de madera, un bajo, batería, percusión, violín y hasta un piano de cola como el que tendrá el Trío Expresso 2222. Queda claro que el nombre de trío es una mera cuestión de tradición.
El repertorio de los tríos es tan versátil que abarcan frevos, marchas, polkas, rock y hasta algún vals. Algunos de los tríos más populares son Timbalada, Chichete com banana, el del bloco Timbalada (que tiene ese mismo nombre) y el de la famosa cantante de Axé, Daniela Mercury. Y habitualmente, el ministro de Cultura de Brasil –Gilberto Gil– suele sumar su voz al Trío Expresso 2222.

Mística afoxé
Además de los tríos están los afoxés, que son unos grupos carnavalescos nacidos en los candomblés de las religiones africanas de Bahía. De alguna manera son los orixás bailando el carnaval. Sus integrantes son básicamente negros y su música, su baile y sus cantos están inspirados en la religión. El efecto que producen en la gente es distinto al de los tríos o las comparsas. Los afoxés son muy organizados y sus tambores –extrañamente– apaciguan todo fervor a su paso. La gente no se mezcla con ellos y se queda de pie, mirándolos pasar con su especie de trance colectivo. El primer afoxé de Bahía apareció en el carnaval de 1895 y el más famoso en la actualidad es el llamado Filhos de Gandhi. Estasingular comparsa negra fue creada hace 54 años por iniciativa de los estibadores del puerto y aún sigue estando integrada por trabajadores de clase baja que pertenecen a diversas Casas de Candomblé de Bahía. Todos sus miembros visten de riguroso blanco.

Comparsas y tambores
En tercer lugar dentro de las instituciones de carnaval en Bahía están los “blocos”, que vendrían a ser comparsas barriales. El más famoso de todos a nivel mundial es Olodum, creado en el corazón del barrio colonial del Pelourinho hace 25 años y dado a conocer en el extranjero por sus actuaciones con Michael Jackson. La salida de este bloco desde el corazón del Pelourinho –con su mezcla percusiva de reggae, pop, rock y ritmos africanos–, es uno de los momentos más esperados de todo el carnaval. Son mil integrantes de pura raza negra que arrancan al unísono con un trueno de tambores, que este año homenajearán a Nefertiti y Akhenaton, quienes implantaron el monoteísmo en el antiguo Egipto.
El bloco más tradicional de Salvador es Ilè Aiyé, cuya salida es otro momento cumbre del carnaval, en medio de un verdadero ritual de candomblé comandado por la Mae Hilda, y que este año está dedicado a Mozambique.
Una de las mayores novedades del carnaval 2005 es la creación de un nuevo bloco Afro Pop Brasileiro, que el domingo de carnaval desfilará desde Barra hasta Ondina reuniendo una selección de los percusionistas de los principales blocos de la ciudad (Olodum, Ilè Aiyé, Muzenza y Cortejo Afro).
El cierre del carnaval llega con el tradicional encuentro de tríos eléctricos en la madrugada del miércoles de cenizas luego de seis días seguidos de fiesta. Al frente de la fiesta estará Carlinhos Brown y la factible presencia de estrellas como Gilberto Gil y Caetano Veloso.