turismo

Domingo, 28 de abril de 2002

TURISMO TERMAL II RíO HONDO SE RENUEVA

Agüitas santiagueñas

Con nuevos spas termales donde se realizan tratamientos de belleza, planes de adelgazamiento y terapias antiestrés, Termas de Río Hondo se está reposicionando como un destino más amplio que atrae ahora a personas de cualquier edad.

Por Julian Varsavsky

Salute per acqua”. Así rezaba una frase que se leía en los monumentales baños romanos que se edificaron a lo largo de todo el imperio fundado por Rómulo hace casi tres mil años. El spa –una abreviatura de aquella frase latina– se convirtió entonces en la única alternativa para muchas dolencias cuyos secretos la medicina no alcanzaba a vislumbrar, y por otra parte era también un simple lugar de reunión donde los bañistas se dedicaban al descanso y el placer.
A caballo de uno de los mayores males de la sociedad del siglo XX –el estrés–, la concepción de spa ha sido reflotada en el nuevo siglo, revalorizándose casi tanto como en la época del primer gran imperio. De acuerdo con esta lógica, en las Termas de Río Hondo se ha dado en los últimos años un golpe de timón reorientando parte de los servicios hacia la seducción de los turistas mediante tratamientos de belleza, planes de adelgazamiento y terapias antiestrés, además de las terapias de salud clásicas de las termas (los problemas óseos y de piel).

Spas en Río Hondo Lo primero que debe quedar claro es que en Río Hondo todas las aguas son termales. No hay una vertiente individual sino que el agua de todas las canillas y duchas de casas y hoteles provienen directamente de pozos de agua mineralizada. De hecho, la ciudad entera está ubicada sobre un vasto lago subterráneo de 2500 metros de profundidad del cual brota agua a elevada temperatura por más de 4000 pozos artificiales que puede disfrutarse a pleno en cualquiera de los spas de la ciudad, entre ellos los siguientes:

El Hostal del Abuelo En pleno centro de Río Hondo, este hotel-spa de 5 pisos ofrece un programa llamado Calidad de Vida que apunta a bajar los niveles de estrés y, en los casos en que sea necesario, a reducir el exceso de peso. Al ingresar, el huésped tiene un encuentro con el médico del spa y se realiza una planificación de actividades y la dieta a seguir, según cada caso. Entre las actividades físicas se realizan ejercicios con aparatos bajo la supervisión de un profesor de educación física, quien además organiza caminatas matinales, salidas en bicicleta y sesiones de aerobics. La recreación es un capítulo aparte, con un equipo de animación que da clases de salsa, organiza guitarreadas, juegos grupales y presenta conjuntos folklóricos que dan recitales de zamba, gato y chacareras de la más pura cepa santiagueña.
Cada habitación del Hostal del Abuelo tiene su bañera termal propia, pero la mayoría de los huéspedes opta por bañarse en la pileta con techo corredizo para los días de frío. Allí uno se sumerge con el agua hasta los hombros mientras un agradable vapor caliente ingresa por los poros de la cara. Las aguas de este hotel son sulfuradas, cloruradas, bicarbonatadas y sódicas. Como todo spa que se precie, dispone de baños sauna y finlandés, ducha escocesa, hidromasaje con espuma y salas de relax. Además, una talentosa masajista se encarga de descontracturar los músculos de los cuerpos maltratados por el ajetreo de la gran ciudad. Para los tratamientos de belleza se utilizan fangos de la laguna de Huyamampa –a 100 kilómetros de Río Hondo– que contienen sales minerales y elementos como zinc, hierro, potasio y sodio, ideales para suavizar la piel de todo el cuerpo y reducir el acné de la cara.

Un spa en la naturaleza Inaugurado hace dos años con una importante inversión, el Resort-Spa termal Yacu’Rupaj ofrece una alternativa ecológica a pocos kilómetros de la ciudad, a orillas del Dique Frontal. El amplio resort tiene 700 metros de costa sobre el dique, y desde las habitaciones se ve a las elegantes garzas sobrevolar la orilla. A un costado de un campo de golf de 9 hoyos hay una tupida reserva forestal llamada Paseo de los Algarrobos, conformada por un largo circuito arbolado con ejemplares de la vegetación autóctona (retamas, algarrobos blanco y negro, quebrachos colorados, talas y ceibos). El alojamiento es en unos cómodos bungalows rodeados de amplios espacios verdes totalmente equipados con sistema de audio, videocasetera, Direct TV, heladera y kitchenette. En otro sector están las instalaciones del spa, con ducha escocesa, danesa y de columna, bañera de ozono, sauna e hidromasaje. Allí se aplican técnicas de musicoterapia, fangoterapia, aromaterapia y diversos tipos de masajes. También se ofrecen paquetes de tratamientos estéticos antiestrés, reducción de sobrepeso y educación nutricional, y de prevención y tratamientos de celulitis, psoriasis y acné.

A toda vela El complejo 4 estrellas Marina del Faro Resort es el hotel más lujoso de Termas de Río Hondo. Ubicado a la vera del Dique Frontal, se caracteriza por brindar facilidades para la navegación, la pesca y toda clase de deportes acuáticos tomando como base el moderno Yacht Club. Las lujosas suites, muchas de ellas con vista al lago, son muy espaciosas y están equipadas con aire acondicionado, TV y frigobar ($ 80 la doble).
Algunas garzas descansan a metros de la piscina, conformando un panorama idílico con el lago de fondo, que se puede apreciar desde los ventanales del gimnasio mientras se practica alguna rutina de ejercicios. Además de las caminatas y salidas en bicicleta, el equipo de recreación organiza relajados paseos en embarcaciones a vela donde se puede también probar suerte con la caña de pescar. Para quienes necesitan un poco de movimiento, están las opciones del tenis, voley, básquet y fútbol. Y entre las propuestas más relajadas sobresale el golf, que se puede practicar en un putting-green de 18 hoyos.
En el spa se ofrecen programas personalizados y otros generales que incluyen gimnasia de relajación, un menú “saludable”, ducha escocesa, sauna, masajes, digitopuntura, acupuntura, baño finlandés y yoga. Las aguas de este hotel son ricas en sílice, ideales para tratamientos de estética y piel.

Hotel Los Pinos Este hotel, con 57 años de antigüedad, es uno de los más tradicionales y al mismo tiempo modernos de la ciudad. Dispone de un espacio al aire libre de 25.000 metros cuadrados y 139 habitaciones. El sinfín de entretenimientos disponibles incluye una sala de cine, canchas de tenis, paddle, fútbol, bochas, jaula de golf, pool, sala de recreación infantil y todos los servicios de spa, bajo asesoramiento de especialistas cubanos. Alrededor de la gran piscina del hotel se presentan numerosos grupos de música folklórica y un equipo de animación mantiene en actividad a todo aquel que ya esté lo suficientemente desestresado como para quedarse quieto mucho tiempo.

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Una “plancha” muy relajada en la pileta techada del Hostal del Abuelo.
 
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