Domingo, 6 de febrero de 2011 | Hoy
No todo es mar en materia de buceo: quedándose en la Argentina, es posible explorar otras opciones de inmersión en agua dulce que permiten descubrir lugares insólitos y de gran belleza. Aquí, algunas opciones a lo largo de la cordillera:
- Lago Nahuel Huapi: los meses que van de noviembre a abril son los mejores para explorar el fondo de este lago que se extiende sobre 557 km2 junto a San Carlos de Bariloche. Dado que el lago se encuentra a 765 metros sobre el nivel del mar, se lo considera buceo de altura (por lo tanto, las salidas se planifican como si fueran a profundidades superiores). Se pueden ver percas, truchas y salmones; tiene zonas adecuadas para expertos y otros para bautismos, muy cerca de la costa, en la zona de isla de las Gallinas. Entre las curiosidades, hay un tronco de pino de dos toneladas, a 15 metros de profundidad, que muestra tallada la silueta de Neptuno.
- Lago Traful: es una de las estrellas del buceo en el sur, gracias al curioso Bosque Sumergido, un curioso conjunto de cipreses que se mantuvo de pie en el fondo de este lago neuquino, al borde Villa Traful. Muchos de los árboles sobresalen sobre la superficie del lago; se puede bucear hasta las raíces pero es necesaria una certificación.
- Los Reyunos: el sur de Mendoza es tierra de aventuras, y si es subacuática se puede probar la inmersión en el dique Los Reyunos (a partir de los diez años). Como en toda la provincia, se considera buceo de altura, y se llega en este caso a una profundidad de entre tres y seis metros. Otros sitios donde se practica buceo en la provincia son el dique Potrerillos, la laguna de la Niña Encantada, Valle Hermoso y la laguna del Diamante.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.