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Los dos centros chilenos de esquí más importantes han surgido naturalmente en las cercanías de la capital: son Valle Nevado, considerado como el más grande y moderno del país, y Portillo, que se enorgullece de ser una de las estaciones de esquí más conocidas de esta parte de Sudamérica.
Valle Nevado, situado 60 kilómetros al este de Santiago, se encuentra a una altura de 2700 msnm, con las pistas entre 2800 y 3700 metros. El área esquiable alcanza unas 9000 hectáreas, con 37 kilómetros de pistas, que satisfacen a esquiadores de todos los niveles: y además, como Portillo, asegura tener un 80 por ciento de días despejados.
Portillo no se queda atrás, y es sin duda una de las estaciones de deportes invernales más conocidas de esta parte del continente, elegida incluso por equipos olímpicos del Hemisferio Norte para sus entrenamientos en contratemporada. Queda a 164 kilómetros de Santiago, y está situado a 2880 metros de altura, con canchas que alcanzan un máximo de 3200 metros. Tiene además la particularidad de estar totalmente aislado, sin pueblos cerca: toda la estación es el hotel y un par de lodges en el corazón de la montaña, que funcionan como un mundo autónomo en medio de la naturaleza. Como para darse una idea de la calidad del servicio, baste recordar que tiene tantos empleados como posibles huéspedes: 450. A Portillo no le falta nada: tiene su propio cibercafé, salas de juegos con videojuegos, cine, piscina climatizada al aire libre, rodeada por el paisajeespectacular de los Andes, y todas las instalaciones que se puedan desear en un moderno centro de esquí.