Darse el gusto de surcar una planicie blanca al impulso de un trineo tirado por perros –como los esquimales– tiene algo de viaje legendario. Conducidas por Rodrigo Chávez Torres, tres parejas de perros se lanzan a la carrera ante la voz de mando del instructor, quien primero nos explica que sus enérgicos animales son de la raza alaskan malamutes –parecidos a los siberianos– y pesan hasta 40 kilos (son 20 por ciento perros y 80 por ciento lobos). Durante la excursión van dos personas en un trineo que avanza a toda velocidad en medio del bosque por un circuito preestablecido, durante veinte minutos. Se puede hacer un paseo en trineo o simplemente acercarse a conocer a los perros. La excursión cuesta US$ 22.