Si bien la feria de las alasitas dura un mes, el primer día es fundamental (el 24 de enero). Porque no sólo está la feria principal, sino que se levantan otras por toda la ciudad, en general en el atrio de las iglesias. Para que se cumplan los deseos, la alasita debe comprarse el 24 de enero a las doce del mediodía. Es decir que ese día, un rato antes de la hora indicada, miles de paceños dejan de trabajar y salen a la calle a comprar sus deseos miniaturizados, que de inmediato deben ser bendecidos por un cura católico y/o por un yatiri, que es un sacerdote aymara. Hay quienes sólo recurren a uno u otro, y el resto a los dos. Junto con las campanadas del mediodía los creyentes entran a las iglesias y los sacerdotes con los monaguillos pasan arrojando agua bendita a las personas con las alasitas en la mano. Afuera esperan los yaritis para completar el proceso, sahumando los amuletos con incienso, mirra y madera blanca mientras rezan una oración al ekeko.