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Es tradicional, en el regreso desde la reserva de Punta Tombo, tomar el camino que lleva hacia el valle inferior del río Chubut para visitar dos pueblos fundados por galeses: Dolavon y Gaiman. En ambos persisten todavía las tradiciones que llevaron consigo los primeros colonos, desde el idioma –que se incentiva con canciones y certámenes literarios– hasta el tradicional té: vale la pena reservarse un rato para visitar las casas que se dedican a esta especialidad en ambos lugares, y probar la “torta negra”, la más típica de los galeses, así como los scones y otros dulces tentadores. En algunas casas se han creado además pequeños museos con muebles antiguos y otros testimonios de los primeros galeses, que llegaron a la región cuando era casi un desierto. En Gaiman, la casa de té Ty Te Caerdydd se enorgullece de haber sido visitada por Diana Spencer en su visita a la Argentina, hace casi una década. Alejándose un poco del pequeño centro, concentrado en torno de la plaza, es interesante visitar el parque El Desafío, construido con botellas de plástico y otros elementos de descarte por una sola persona, en una rara muestra de arte espontáneo que mezcla referencias cultas con la sabiduría popular.