La rambla, contra viento y marea
La famosa Rambla que todo visitante actual recorre frente a la playa Bristol tiene su propia historia. Construida en madera, la primera fue arrasada por las aguas de un temporal en 1890. La segunda, inaugurada con su propio nombre por el presidente Pellegrini acompañado de su esposa, fue consumida por las llamas en 1905. Casi una década después se construyó la muy aristocrática Rambla Bristol, que era el lugar de encuentro público por excelencia y escenario de la vida galante, en el marco de confiterías, comercios, cines y lujosos restaurantes. En sintonía con tanta alcurnia y aires parisinos, en 1941 se erigió el monumental Complejo Casino y Gran Hotel Provincial.