Cómo preparar empanadas tucumanas
¿Cómo visitar Tucumán y no tentarse con sus empanadas? Son una especialidad de la provincia y arrastran una larga rivalidad con las empanadas salteñas y santiagueñas, pero es bien sabido que cada una tiene sus secretos y que hay para todos los gustos. Durante un viaje por la provincia, habrá muchas oportunidades de probarlas, pero quien quiera intentarlo por sí mismo tendrá que contar con un kilo de harina, una taza y media de grasa derretida y un huevo para la masa (otros la hacen sin huevo y reemplazan la grasa de pella por una mezcla de grasa, margarina y aceite, agregándole agua). La masa no se trabaja demasiado sino que se separa en bollitos que se amasan por separado, se dejan descansar y se estiran para formar los discos. Para el relleno, se usa carne de matambre cortada a cuchillo, cebolla de verdeo, grasa o aceite, caldo de carne (donde se cocinó el matambre, fundamental para que sean jugosas), comino, pimentón y, según el gusto, pasas de uva o aceitunas. Luego, a freír en aceite o grasa. Lo ideal es acompañarlas con el vino de los Valles Calchaquíes que, gracias al tipo del suelo, el microclima y la altura, produce variedades excelentes, como los famosos vinos de la salteña Cafayate.