La Cumbre, en el valle de Punilla, se conecta por medio de un camino de tierra con la localidad de El Manzano. Desde allí otro sendero de tierra lleva, después de un recorrido de 11 kilómetros, a la capilla de Candonga, uno de los más tradicionales ejemplos de la arquitectura colonial cordobesa. La capilla, cuya blanca fachada se destaca en medio del paisaje serrano, fue parte de la estancia de Santa Gertrudis, cuyos antiguos muros derrumbados aún pueden verse en un restaurante frente al templo. Dentro de la capilla, que mandó construir don José Moyano Oscariz a mediados del siglo XVIII, se puede ver una antigua imagen de la Virgen del Rosario.