Desde el puesto La Agüita se realizan numerosas excursiones muy distintas una de la otra que justifican una estadía de entre tres y cinco días. Las alternativas más comunes son en camioneta 4x4, pero también hay una cabalgata muy apreciada por el sector nordeste de la reserva que no es para observar volcanes sino la vida salvaje en el valle del volcán El Zaino. Los guanacos proliferan por doquier, correteando por las suaves ondulaciones del terreno. Y entre las especies factibles de ver se cuentan el choique petiso –un ñandú de 1,10 metros de alzada–, el zorro gris, el cóndor, el águila mora y varias clases de lagartijas que se escabullen anuestros pies casi a cada paso. La cabalgata incluye un impagable chivito asado y para la merienda llegan el mate y las sopaipillas (tortas fritas). Una de las excursiones más interesantes que se realizan desde el puesto La Agüita es a la Reserva Faunística Provincial Laguna de Llancanelo. Esta laguna es un inmenso cuerpo de agua salada que ocupa normalmente una superficie de 65.000 hectáreas. La forma de este espejo de agua es alargada y mide entre 35 y 40 kilómetros. A su alrededor hay enormes salinas, llanuras arenosas, lodazales, plataformas flotantes de vegetación viva y muerta, islas y bañados. Pero lo más atractivo para el viajero es observar la riqueza faunística del lugar, con cerca de 150.000 ejemplares de aves. En el verano habitan allí quince especies de aves migratorias, pero la emblemática de la reserva es el colorido flamenco, que si el visitante hace la visita con un guía que sepa llevarlo entre las islas y bañados, los podrá ver bastante de cerca. Además hay variedades de patos, gallaretas, macaes, cuervillos de la cañada, garzas moras y blancas y cisnes de cuello blanco y negro.