Domingo, 26 de marzo de 2006 | Hoy
La estancia Harberton –ubicada a 90 kilómetros de Ushuaia– alberga un curioso museo de esqueletos de aves y mamíferos australes muy poco conocidos para el público común, ya que viven en las profundidades de la poco explorada corriente marina circumpolar que rodea la Antártida. Es el museo Acatushun, donde se exhibe el resultado de 25 años de trabajo de Natalie Goodall, quien se ha dedicado a recolectar las especies animales que devuelve el mar. El sitio principal de recolección es la bahía San Sebastián, donde el mar se retira muy rápido y muchas especies quedan varadas.
Al aire libre y entre las paredes del museo se exhiben las impresionantes osamentas de las ballenas franca y austral. Pero entre las especies más exóticas está el delfín picudo –con un pico en forma de espada–, que alcanza hasta 2000 metros de profundidad en las aguas más frías del planeta. Por eso es poco y nada lo que los científicos saben de este delfín. Y si de records se trata, un especimen que no aparece siquiera en los mejores documentales –pero cuyos huesos se pueden conocer en este museo– es el cachalote, que parece una ballena pero es un delfín de hasta 18 metros de largo. Para sumergirse, el cachalote tiene en la cabeza un órgano de espermaceti que se endurece y disminuye la flotabilidad del animal para que descienda hasta los 3000 metros de profundidad, donde caza una especie de pulpo gigante. En total el museo tiene alrededor de 4000 osamentas de estas extrañas criaturas, que también se pueden conocer navegando por Internet en el sitio web www.acatushun.com
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.