La medida fue informada oficialmente hoy a través de la publicación de la resolución 257/08 de la Secretaría de Transporte en el Boletín Oficial, que dispone su vigencia "a partir de la cero hora del día siguiente de la publicación".

Las empresas que exploten servicios regulares de transporte aéreo interno aplicarán las tarifas en clase económica que se encuentran dentro de las bandas tarifarias establecidas por dicha resolución, entre la tarifa de referencia y la tarifa máxima de cada uno de los puntos origen-destino descriptos en la misma.

En el caso de las rutas o tramos de rutas que no figuren en el Anexo I de la resolución, la tarifa de referencia será calculada en proporción al kilometraje, comparándola con la tarifa de referencia correspondiente a una ruta de distancia similar, que atienda un mercado de la misma región geográfica.

Además, las empresas deberán someter a la aprobación de la Secretaría, las tarifas aplicables a los servicios diferenciales de clase intermedia o ejecutiva que ofrezcan en sus servicios regulares de cabotaje, reservándose esa autoridad la fijación de las condiciones a aplicar a este tipo de servicios.

"El aumento es bienvenido, pero no alcanza para cubrir el incremento de costos como lo señala la misma resolución, que aclara que es a cuenta de futuros aumentos y ratifica el Estado de Emergencia vigente" para el sector, declaró el presidente de la Cámara de Líneas Aéreas de la República Argentina (CLARA), Diego Fargosi.

El dirigente añadió que "el combustible -el JP1 que utilizan los aviones- aumentó 60 por ciento desde el último ajuste de tarifas y representa el 45 por ciento de los costos totales de la actividad".

Hoy en el país las aerolíneas de cabotaje se manejan con una banda de tarifas máximas y mínimas que fija el Gobierno, por eso estos aumentos están en sintonía con los autorizados en octubre de 2006 por el Decreto 1012, que fue de 20 por ciento. Aerolíneas Argentinas, Lan Argentina, Sol y Andes -las beneficiarias directas de la medida-, son las aerolíneas que tienen las tarifas más bajas de América latina y el Caribe, según el informe de American Expres Business Travel Monitor, presentado a fines de 2007.

En los vuelos domésticos de la Argentina se paga 0,40 de dólar contra un promedio de 1,20 dólares en el resto de los países de la región. La relación costo-tarifa se vino degradando desde 2002 y, según señalan las empresas, resulta insostenible volar con esos niveles tarifarios, y si bien este aumento no cubre sus déficits podría ser un primer paso.

La resolución conocida hoy puntualiza que "desde el dictado del mencionado decreto a la fecha, se han producido incrementos significativos en los costos de las empresas de transporte aéreo, en particular, los costos de combustible aeronáutico producto de contingencias internacionales y locales, como así también en los costos laborales consecuencia de actualizaciones salariales".

Sumado a eso y como razones necesarias para el ajuste otorgado, la resolución, suma "el incremento sostenido de los costos de leasing de aeronaves, repuestos, seguros y de servicios informáticos amerita la revisión de las tarifas que actualmente se aplican en cabotaje"

El incremento autorizado responde además al objetivo propuesto por las autoridades de incrementar la oferta de servicios hacia las provincias, en razón de haber disminuido los mismos como consecuencia de la emergencia declarada oportunamente por el Decreto 1654/02, aun vigente.