El escritor y periodista fue el impulsor original del Observatorio Internacional de Medios en el Foro Social de Porto Alegre de 2002 y sostuvo que desde entonces la mayoría de los grandes medios de comunicación reaccionaron con "prudencia y desconfianza" ante la iniciativa.

"Descubrimos que sentían que la idea apuntaba a una tentativa de fiscalización de medios, una especie de tribunal de medios" recordó, agregando que "así lo denunciaron algunos, aunque no todos: los más inteligentes no".

"Los medios son los que siempre reclaman contrapoderes y ellos mismos funcionan como un contrapoder, pero no soportan un contrapoder mediático" afirmó.

Ramonet fue entrevistado hoy por el equipo de Investigación Periodística de Radio Nacional Buenos Aires, durante el programa "Tarde o Temprano" que conduce Jorge Halperín.

Los periodistas dialogaron con Ramonet sobre la iniciativa argentina de crear un observatorio de la discriminación en medios, del que participan universidades, ONGs y distintos sectores de la comunidad. Ramonet explicó que la idea nació ante permanentes críticas de los ciudadanos, entre los que hubo muchos periodistas, al funcionamiento de los medios en regímenes democráticos.

"Hay insatisfacción porque los medios no cumplían lo que en democracia se podía esperar de ellos" agregó, señalando que esta idea prosperó con "mucho éxito".

"Se han creado observatorios locales, laboratorios en universidades, que trabajan en casos particulares, aunando esfuerzos de estudiantes de Comunicación, profesores y ciudadanos insatisfechos", precisó.

Dijo que las comunidades democráticas están divididas en tres poderes y que, ante el gobierno, el periodismo representa un cuarto poder, supuestamente para evitar abuso de poder. "Pero puede verse que los medios en realidad piensan en sus intereses de empresa sin preocuparse por las cuestiones cívicas. Sólo muestran el deseo de aumentar poder económico y en algunos casos generan enormes grupos de escala planetaria, con desaprecio por los reales intereses de la sociedad", expresó.

"Por eso yo pido un quinto poder en manos de los observatorios de medios", sostuvo. Comparó la propuesta con el accionar de asociaciones de consumidores que logran modificar la calidad del producto y dijo que en este caso "el quinto poder podría reclamar a los medios que produjesen información de mejor calidad".

"Sería como buscar la forma de ir a un kiosco a pedir un periódico sin mentiras como se pide un producto sin pesticidas" graficó.

Ramonet se refirió también al rol de los medios ante eventos como el lockout agropecuario recientemente decretado por las entidades rurales, cuestionando la cultura de lo visual como base de la información. "Las apariencias engañan. Esta cultura nos hace creer que vemos y entendemos, pero no es así. Se entiende con el cerebro no con los ojos" expresó.

Agregó que "los medios dan los elementos, las herramientas al debate. Y si lo que transmiten es tergiversado, mi intervención será errónea porque soy manipulado. Así están emponzoñando el debate".