"Si en un tiempo determinado (las empresas petroleras) no invierten vamos a recuperar esas áreas para que (la estatal boliviana) Yacimientos invierta", dijo el mandatario en una concentración campesina en la región de Cochabamba.

Morales acotó que "no vamos a esperar las ganas de las empresas", sin precisar a qué consorcios extranjeros afectaría, en medio de las dificultades de Bolivia por aumentar sus volúmenes de producción, que llegaron a un tope de 40 millones de m3 de gas natural.

El 1 de mayo, Morales transfirió al Estado por decreto la mayoría accionaria de tres petroleras: Chaco (británica British Petróleum), Transredes (anglo-holandesa Ashmore) y CLHB, de capitales alemanes y peruanos, y compró las acciones de Andina, filial de la hispano-argentina Repsol-YPF.

Bolivia exporta gas a Brasil (30 millones de m3) y Argentina (entre 2 y 3 m3), cantidades que no llegan a atender una creciente demanda.

El gobierno de Morales ya nacionalizó sus 1,36 billones de m3 de reservas de gas en mayo de 2006 y renegoció contratos con los 12 consorcios internacionales que operan en el país.