20:54 › SUS FAMILIARES RECLAMAN JUSTICIA
Dos hermanos, de 8 y 9 años, son los principales sospechosos de haber matado a Milagros Belizán, la niña de 2 años hallada ayer asfixiada y golpeada en un predio del partido bonaerense de Almirante Brown.
Las sospechas recayeron sobre ellos a raíz de los dichos de tres testigos y de la declaración del menor de los niños, quien aseguró que su hermano lo obligó a participar del ataque y lo amenazó de muerte para que no contara nada.
Ambos hermanos, quienes son inimputables para la Ley, están a disposición del juez de Menores 2 de Lomas de Zamora, Mariano Alejandrini, quien ordenó que les realicen exámenes psicológicos y de personalidad para resolver si los separa o no de su núcleo familiar.
Los niños fueron llevados ayer a la comisaría tercera de Almirante Brown, tras hallarse el cadáver de Milagros, desnudo, golpeado y con un cable alrededor del cuello, en un predio situado en Chubut y Rosales, del barrio San José.
Tres testigos, un mayor y dos menores de edad, habían dicho a la policía que habían visto a los hermanos trasladar a los golpes a la niña hasta ese sitio. Sus testimonios se sumaron luego a la declaración que hizo el menor de los niños ante su madre y los investigadores. Mientras se hallaba alojado en la comisaría de Almirante Brown, el nene de 8 años pidió hablar un momento a solas con su madre, a quien le contó lo sucedido, lo que luego repitió ante policías y personal de la fiscalía, a cargo de Héctor Toneguzzo.
El niño, según los voceros policiales, responsabilizó a su hermano del hecho y dijo que fue obligado bajo amenazas de muerte a participar y luego guardar silencio.
La autopsia del cuerpo de Milagros determinó que la niña fue golpeada en la espalda y luego murió asfixiada con un cable de televisión, colocado alrededor del cuello. Los forenses estiman que la nena fue atada del cuello a una puerta y que pudo haber muerto asfixiada al caerse o al intentar zafar de las ligaduras.
Si bien Milagros fue hallada desnuda, en la autopsia se descartó que haya sido violada. Esta mañana, los restos de la niña fueron velados en su casa del barrio San José, donde sus familiares y vecinos se mostraron muy acongojados y por la tarde fueron inhumados en el cementerio de Rafael Calzada.
Tras el entierro, los familiares de la niña muerta anunciaron la realización de una marcha en reclamo de Justicia desde la vivienda de la víctima hasta la escena del crimen.
Por su parte, la abuela de los dos nenes sospechosos negó que ellos hayan sido los autores de la muerte de Milagros y consideró que los inculpan porque fueron ellos quienes hallaron el cuerpo de la nena. "Serán traviesos pero yo sé que ellos no fueron. Me sorprendió mucho porque son chiquitos", dijo la mujer.
Luego de que un grupo de vecinos intentara prender fuego su casa, la abuela explicó que fueron los dos chicos quienes encontraron el cadáver en el descampado: "Ellos la encontraron y de testigos pasaron a ser acusados", aseguró.
La mujer sospecha que en el crimen tiene que haber participado una persona mayor porque "los cuerpos que ellos tienen no dan para hacer eso", aunque los investigadores policiales prácticamente descartaron esa posibilidad.
El crimen de Milagros fue descubierto ayer las 15.30, en un predio abandonado, poco después de que Milagros desapareciera de su casa, hecho que sus padres no denunciaron ante la policía. Tras descubrir el crimen, un grupo de vecinos derrumbó una pared perimetral del terreno y apedreó la casa del dueño, a quien acusaron de no cuidar de ese predio inseguro, en el que tiempo atrás ya se había encontrado un cadáver.
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