El asesinato a cuchilladas de un taxista, cuando habría intentado resistirse a un robo, generó la reacción de sus pares, quienes, junto a las empresas de remises, declararon un paro y cortaron esta mañana los accesos al centro, en bulevar Oroño, calle San Lorenzo, avenida Pellegrini, en los alrededores de la terminal de ómnibus, entre otros puntos.

Pasadas las 10, la CGT de Rosario decretó un paro general de actividades para todos sus gremios, a partir de las 12 de hoy y hasta las 24, en adhesión al reclamo de mayor seguridad y al duelo dispuesto por los taxistas.

La medida de fuerza afectaba especialmente a los transportes, todos gremios adheridos a esa central obrera, y dejó a toda la ciudad con escasa actividad desde el mediodía.

Al mismo tiempo, funcionarios de seguridad fueron enviados por el gobierno de Santa Fe para contactarse con jefes policiales de Rosario.

El corte de calles con quema de cubiertas desde las primeras horas de esta mañana coincidió con el plan de lucha de los inspectores de tránsito de la ciudad, quienes hoy decidieron no salir a la calle en reclamo de mejoras laborales, lo que tornó en un caos la circulación de vehículos y en especial la de los ómnibus de larga distancia que ingresan y salen de la terminal rosarina.

La protesta se desarrolló con mayor intensidad en las primeras horas de la mañana, tras lo cual, después de las 10, algunos de los accesos fueron liberados al tránsito, pero continuaba la protesta.

El hecho que desencadenó las medidas de fuerza fue el crimen esta madrugada de Sergio Angel Oberto, de 50 años y padre de dos hijos, quien conducía un taxi Fiat Siena. Fuentes policiales indicaron que el hecho se produjo a las 1.10 de hoy, cuando dos hombres subieron a su vehículo en Plaza Alberdi, zona norte de la ciudad, haciéndose pasar por pasajeros y poco después, en la esquina de Casiano Casas y Blas Parera, se revelaron como ladrones.

Presuntamente cuando los delincuentes le exigieron la recaudación, Oberto se habría resistido y uno de ellos le asestó una puñalada en el cuello y otra en el pecho, tras lo cual ambos huyeron.

A pesar de estar gravemente herido, el taxista persiguió a sus agresores, pero chocó su vehículo contra un automóvil estacionado y terminó incrustándose en el frente de una casa.Al chocar, dijeron los voceros consultados, ya había fallecido.

Al tomar conocimiento del hecho los distintos gremios dispusieron un paro total de actividades al que se sumaron las empresas de remises y poco después la CGT decretó una huelga de 12 horas.

El jefe de la policía rosarina, comisario Osvaldo Toledo, manifestó a los medios que "la víctima se habría resistido, no obstante los malvivientes no alcanzaron a robarle sus efectos personales ni la billetera".

El crimen era investigado por la Brigada de Homicidio con intervención de la Justicia de Instrucción Penal en turno de los Tribunales provinciales de esta ciudad.