Ese 16 de junio, 34 aviones de la aviación naval descargaron más de diez toneladas de explosivos sobre la histórica plaza matando a 364 personas y dejando heridas a unas 800.

El monumento en recordación a las víctimas consta de seis troncos de palma de entre seis y siete metros, coronados con figuras de hombres, mujeres y niños y máscaras de bronce que expresarán el horror del bombardeo contra civiles indefensos y cuyo objetivo era asesinar a Juan Domingo Perón.

Cristina dejará inaugurado mañana-un día después de cumplirse hoy el 53 aniversario de este cruel bombardeo- el monumento que, además, tendrá una cinta de acero rodeando los pilotes y en la que estarán inscriptos los nombres de cada una de las víctimas, a modo de póstumo homenaje y como un símbolo de trascendencia.

El acto se hará este martes a las 16 y se prevé la presencia de familiares de las víctimas del bombardeo y protagonistas del episodio.

La artista plástica Nora Patrich desarrolló una combinación de materiales y símbolos para recordar cuando las bombas cayeron sobre el centro de Buenos Aires.