En tanto, vecinos de Palermo se sumaron hoy a otros del barrio porteño de Recoleta, que lograron recientemente que el gobierno de la Ciudad diera marcha atrás con la instalación de parquímetros, para iniciar la recolección de firmas a través de internet para evitar la nueva feria de fin de semana. "El gobierno de la Ciudad dijo que 'esto se hace o se hace', cuando había otros lugares, menos transitados, que no perjudicaban a los vecinos y a los comercios; y una vez que la feria se legaliza, queda de por vida", dijo esta mañana Camilo Alan, presidente de la Asociación de Amigos de Palermo Viejo.

Alan insistió que desde la gestión Macri "no nos atienden" a los vecinos de Palermo, y que sólo obtuvieron la promesa de ser recibidos "por un funcionario de bajo rango" cuando "el que tiene que tomar la decisión es el jefe de gobierno".

De acuerdo al programa piloto del gobierno, desde hoy y todos los fines de semana el tránsito se cortará desde las 14 sobre la calle Honduras, entre Thames y Serrano, para permitir allí la instalación de una feria, que anteriormente se dispersaba sobre varias cuadras del barrio, denominado en los últimos años "Palermo Hollywood", por sus negocios de diseño.

El gobierno comunal difundió un comunicado por el cual informó sobre el "reordenamiento de la feria de la Plaza Cortázar para artesanos y manualistas".

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público (MAyEP) junto al Centro de Gestión y Participación Comunal (CGPC) número 14, afirmaron que el objetivo es "reparar una situación irregular, garantizando el uso adecuado del espacio público".

El texto señala que ello "se logrará al reducir la ocupación indebida a través de la reorganización de una feria que ocupaba las veredas de más de diez cuadras".

"De esta forma se asegurará la transitabilidad y la accesibilidad de las otras nueve cuadras, y se responderá a uno de los principales reclamos vecinales", prosiguió el comunicado.

El comunicado de la Ciudad indica que "se garantizará el acceso de los vecinos a sus cocheras y el ingreso de bomberos, ambulancias o cualquier servicio de emergencia".

Otra vecina, Carmen Careu, de la Asociación Amigos de Palermo, sostuvo que "los comerciantes y los vecinos no pueden ni abrir las ventanas de sus casas" por la presencia de vendedores ambulantes y artesanos.

"Van a tener 240 personas en 120 puestos, más la gente que circule por la calle. Así estarán exhibiendo su intimidad a todo el mundo", lamentó.

Alan, por su parte, criticó: "el jefe de gobierno fue el que dijo ‘no más cortes’, ‘no más venta ilegal’ y ahora habilita esta feria".