En una visita a Charata, el funcionario aseguró que "a la fecha se registraron 784 casos de dengue y hay 1200 en estudio" y negó que se trate de una epidemia. Es "un brote epidemiológico", según "las definiciones de los médicos sanitaristas", expuso.

Peppo destacó que Chaco "ya no envía las muestras al laboratorio central de Pergamino, sino que reconvino la situación para hacerlo en la propia provincia" y aclaró que los 1200 casos en estudio "no quiere decir que todos ellos tengan dengue".

"Se va a fumigar todas las casas de Charata y se realizará lo que se llama un bloqueo de focos, es decir se intensificarán los trabajos en la casa donde se detecte el mosquito y en nueve manzanas a la redonda".

El ministro de gobierno reconoció que "en alguna medida al principio se subestimó el tema, ya que había registros de que

existía el dengue antes y no se lo denunciaba, es decir no se evaluó la situación en su verdadera dimensión".

"Nosotros nunca negamos la existencia del dengue, el propio gobernador -Jorge Capitanich- lo reconoció cuando visitó la localidad de Campo Largo, donde anunció la emergencia en el Chaco", expuso Peppo.

También señaló que en otras épocas "hubo brotes pero no se denunciaba la situación y no había una política de continuidad en las tareas de combate del mosquito" Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.

Las tareas de fumigación en Charata serán coordinadas por el municipio y "desde el gobierno provincial y nacional les vamos a suministrar todo lo necesario en cuanto a recursos para que se efectúen estas tareas de eliminación de las larvas", anunció.

"Incorporamos con la colaboración de la Nación, cien nuevas motofumigadoras con lo cual nos establecimos un plazo de entre siete a diez días para eliminar el mosquito transmisor", aseguró.

Al término de los anuncios, un grupo de pobladores cuestionó las tareas que se realizan para combatir el dengue en esa localidad e increpó en duros términos al ministro, que debió reingresar a la sede municipal.