"Vimos recientemente tímidas señales de una desaceleración de la contracción de la economía estadounidense, por ejemplo las ventas de casas, gastos de consumo, incluso la venta de automóviles", dijo Bernanke.

Asimismo, recordó que la crisis "es el episodio financiero y económico más difícil en la historia moderna", y sostuvo que la recuperación no será sostenible "sin una estabilización de nuestros mercados financieros y de crédito".

"Estamos haciendo progresos en este frente y la FED está comprometida en restaurar la estabilidad financiera como paso necesario para una recuperación plena", manifestó Bernanke.

En este contexto, manifestó: "Soy fundamentalmente optimista sobre nuestra economía; las condiciones actuales económicas son difíciles, pero los fundamentos de nuestra economía son fuertes y no hay problemas que no puedan ser superados con paciencia y constancia".

Destacó que la FED "seguramente hará su parte para llevar prosperidad a la economía", e intervendrá "en el momento oportuno" para combatir el riesgo de la inflación.

El banco central estadounidense "tiene a disposición una serie de instrumentos para drenar el exceso de liquidez y comenzar a elevar las tasas de interés en el momento oportuno", aseguró.