El conflicto se desató a raíz de la deuda de 30 millones de pesos que reclamó en julio el sindicato Futbolistas Argentinos Agremiados a los clubes, que a su vez exhiben pasivos por unos 700 millones de pesos.

La AFA decidió hace dos semanas suspender los campeonatos de todas las categorías, entre ellos el torneo Apertura-2009 de primera división, que debía iniciarse el 14 de agosto.

La entidad está sumergida en una dura negociación con las empresas Televisión Satelital Codificada (TSC) y Torneos y Competencias (TyC), que tienen los derechos de televisación.

Marcelo Bombau, titular de TyC, advirtió el pasado fin de semana sobre una ola de juicios en caso de que la AFA rescinda unilateralmente los millonarios contratos, que vencen en 2014, y denunció el supuesto aliento del Gobierno para que Grondona tome ese camino.

Incluso, el empresario aseguró que el Estado estaría interesado en que el estatal Canal 7 tome a su cargo la transmisión de los partidos por televisión abierta.

Distintas versiones periodísticas señalan que el Estado pagaría entre 500 y 600 millones de pesos para obtener los derechos de transmisión, un monto que duplica el que pagan las empresas a la AFA por la televisación.