01:48 › KRAFT-TERRABUSI
Después del agravamiento del conflicto a raíz de la represión producida el viernes pasado, cuando la Policía cumplió la orden judicial de desalojo de la planta de Pacheco, los ministros de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, y de la Provincia, Oscar Cuartango, continúan reunidos con los directivos de la firma Kraft Foods, el secretario general del gremio de la Alimentación, Rodolfo Daer, y el cuerpo de delegados de la empresa, que desconoce al gremio nacional. Los gobiernos nacional y bonaerense pusieron esta noche a consideración de los representantes de la empresa y de los integrantes de la comisión interna una propuesta que contempla la revisación de los despidos.
La reunión entre las partes comenzó a las 17,30, pero recién pasadas las 20 se redactó la iniciativa que ahora se negocia, en reuniones simultáneas y por separado. Durante el cuarto intermedio producido al promediar la tarde se informó que la empresa había depositado hoy los haberes adeudados a todos los trabajadores.
Un vocero del gobierno provincial confirmó que se le había solicitado a Kraft que revise los 86 despidos que persisten hasta hoy, la revisión de las 36 suspensiones comunicadas esta mañana en la puerta de la planta de Pacheco, decididos por la empresa luego del violento desalojo del viernes, y someter a consideración de la justicia el retiro de las fuerzas policiales del interior de la fábrica. Además, se le pide a la empresa que no aplique sanciones al personal que ocupó la planta durante los días del conflicto. Finalmente, la propuesta oficial exhorta a los trabajadores que se abstengan de cortar calles o rutas mientras llevan adelante sus reclamos.
Antes del encuentro, Cuartango aseguró que "hay que retomar el diálogo", y agregó que, a su juicio, "ha faltado flexibilidad de ambas partes".
Cuartango calificó al conflicto como "una situación muy compleja", a la que "hay que ir abordando de manera progresiva, pero para nosotros cada puesto de trabajo que se salve es muy importante".
El ministro bonaerense opinó que "hay falta da capacidad de diálogo y flexibilidad de ambas partes, con posiciones muy duras, tanto del lado de los trabajadores como de la empresa".
"En toda negociación hace falta que las posiciones sean flexibles, porque si me planto firme en una posición y no la flexibilizo para nada, no estoy negociando, estoy imponiendo", dijo.
Cuartango recordó que "el viernes estuvimos muy cerquita de evitar el desalojo compulsivo de la planta, porque la empresa había asumido expresamente el compromiso de mantener la planta operativa para que no se perdieran puestos de trabajo".
"Si bien quedaba pendiente la situación de los trabajadores despedidos, la empresa había aceptado abrir una instancia de diálogo hoy, y como contrapartida pedía que se desocupara pacíficamente la planta, pero llegó antes la orden judicial de dasalojo", expresó.
Por último, el funcionario aclaró que la Policía cumplió una orden judicial, no una orden política del Poder Ejecutivo provincial.
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