A las 14, en el Obelisco porteño se concentraron miles de trabajadores, mayoritariamente de los gremios del sector privado de la CTA, empleados públicos nacionales y de la provincia de Buenos Aires, empleados de los subterráneos, de Kraft Foods, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Federación Universitaria (FUBA) del MST y la Izquierda Socialista, entre otros.

En ese contexto, con bombos y pancartas y en medio de un incesante estallido de petardos, los manifestantes se desplazaron por la avenida Corrientes hasta llegar frente al ministerio de Trabajo, en Alem al 600, donde hicieron escuchar sus reclamos.

El titular de la CTA, el docente Hugo Yasky, aseguró que el gobierno no le concede la personería gremial a la central que encabeza, porque "hay una especie de pinza entre sectores internos de la CGT y poderosos grupos empresarios que prefieren un sindicalismo que se pueda manejar a control remoto".

"No dejar que distintos gremios como los que están acá puedan tener su reconocimiento es una incoherencia absoluta, lo que quieren es un sindicalismo que sea capaz de conceder permanentemente y no representar a los trabajadores para que estos puedan desarrollar sus demandas de lucha con absoluta libertad", se quejó Yasky.

El dirigente dijo además que la protesta se realizó no solo para "exigirle al gobierno el reconocimiento de la personería gremial de la CTA sino también para los pilotos enrolados en UALA, que hace 25 años que la reclaman, para los trabajadores de los subterráneos y en apoyo a los empleados de la empresa Terrabussi".

Yasky aseguró igualmente que el conflicto por el despido y la suspensión de trabajadores en la empresa Kraft (ex Terrabusi) "se resuelve únicamente si el gobierno es capaz de hacerle cumplir las leyes a esa empresa multinacional".

En la misma dirección se pronunció el delegado de la empresa, Camilo Mones, quien aseguró que la solución del conflicto en la empresa "está en manos del gobierno, tiene que intervenir y resolver a favor nuestro porque esto ya se transformó en la causa de todos los trabajadores del país".

A su turno, el delegado de los trabajadores de los subterráneos, Néstor Etcheto, enfrentados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), manifestó que si el gobierno les otorgara la personería significaría "un golpe al modelo sindical tradicional, burocrático, pro patronal que frena las luchas y entrega a los trabajadores".

Los reclamos al gobierno de ese sector del sindicalismo se iniciaron esta mañana cuando el secretario de Relaciones Institucionales de la CTA, Víctor de Gennaro, aseguró que "el Ejecutivo siempre defiende a los grupos concentrados" de poder y enfatizó que el ministerio de Trabajo a cargo de Carlos Tomada, "bicicletea, a favor de las empresas".

De Gennaro volvió entonces sobre el reconocimiento de la personería gremial que reclama desde hace años la CTA y dijo que el ministerio de Trabajo podría haber reconocido la personería jurídica hace tres años porque la Corte suprema de Justicia "ya ha fallado a favor de la libertad sindical".