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El tribunal oral número 10 dictó la condena contra Darío José Rolando Ojeda, acusado de haber propinado el golpe que el 13 de noviembre de 2007 causó a Rivas el daño cerebral cuyas secuelas aún hoy padece.

La condena por ese episodio fue de seis años y diez meses, pero se unificó con una anterior a la pena única de doce años y medio, y la revocatoria de la libertad condicional de que gozaba el agresor.

Los jueces José Ignacio Polizza, Daniel Mazzini y Susana Silvestrini dictaron la condena mediante el procedimiento de "juicio abreviado", un mecanismo mediante el cual el imputado acepta su culpabilidad a cambio de una pena menor a la que pudiera haberle correspondido en caso de sentencia en un juicio oral.

En este caso, Ojeda tenía una condena previa y estaba en libertad condicional cuando ocurrió la agresión a Rivas, por la que también fue detenido.

La condena unificada implica automáticamente su regreso a la cárcel, de la que sólo podrá salir transitoriamente cuando se le den por cumplidos la mitad de los años, siempre y cuando tenga informe favorable del servicio penitenciario y buena conducta.

En la causa hay otro imputado, Carlos Rubén Domínguez, quien -a diferencia de Ojeda- no aceptó el juicio abreviado y optó por afrontar el juicio oral y público.

Ante ese escenario, el tribunal oral 10 se excusó de seguir interviniendo pues ya se pronunció sobre el co-imputado y ello afectaría la garantía de defensa en juicio e imparcialidad respecto de Domínguez, explicaron fuentes judiciales.

El diputado Rivas vivió siempre en la zona sur del conurbano, en Témperley. A unas diez cuadras de su casa, en una farmacia situada en Oliden y Avenida Hipólito Iriyoyen, en Lomas de Zamora, sufrió el asalto.

Rivas había cenado en la parrilla La Picassa de Témperley con dos amigos y camino a su casa decidió parar en la farmacia para comprar una crema para la rosácea, un problema en la piel.

Dos jóvenes lo asaltaron, recibió un fuerte golpe en la cara y los agresores se llevaron su auto, un VW Gol Country, que el propio Rivas conducía, sin custodia.

El legislador fue trasladado inconciente al Hospital Gandulfo de Lomas, después al Sanatorio Itoiz de Avellaneda, luego a la Clínica Fleni.

El golpe en la cara le astilló un hueso cercano al malar derecho, lo que le produjo una hemorragia que se alojó en la nuca, en el tronco encefálico, y la presión le lesionó la protuberancia del tronco encefálico.

Pese al infortunio, Rivas jamás pidió "mano dura" contra la delincuencia sino que sostuvo que "la lucha es contra la desigualdad".