El seleccionado italiano de fútbol, último campeón ecuménico, cayó ante Eslovaquia por 3-2, en Johannesburgo, en el cierre del Grupo F y quedó eliminado del Mundial de Sudáfrica 2010, tras sumar sólo dos puntos al cabo de los tres encuentros de la primera fase.

Italia necesitaba ganar para confirmar su pase a octavos, pero con el empate sin goles de Nueva Zelanda, le alcanzaba con una igualdad contra los eslovacos. Pero, los italianos estuvieron faltos de juego ofensivo y cometieron graves errores defensivos que pagaron caro.

Con tantos de Robert Vittek, a los 24 minutos del primer tiempo y a los 28 del complemento, y de Kamil Kopunek a los 44, le asestó el golpe final al deslucido seleccionado italiano, que logró descontar en dos oportunidades mediante Antonio Di Natale y Fabio Quagliarella.

Así, los dirigidos por Marcelo Lippi se convirtieron en el tercer seleccionado que siendo el campeón defensor queda marginado de la cita mundialista en primera ronda, tras la eliminación del mismo representativo "azzurro" en Uruguay 1950 y de Francia en Corea-Japón 2002.

En tanto, el sólido equipo paraguayo del argentino Gerardo Martino especuló con Nueva Zelanda en Polokwane y con el 0 a 0 ganó su zona. Ahora, los paraguayos se medirán el martes 29 de junio ante Japón, en la ciudad de Pretoria.