Mariana Katz, presidenta del centro de estudiantes, explicó que "el Colegio funciona por la buena voluntad de los docentes y los estudiantes que ratificaron su decisión de asistir a clases pese a los obstáculos que puso el Rectorado de la UBA, que ordenó a los regentes del turno tarde retirarse del establecimiento".

Durante las dos primeras horas del día se realizó una asamblea de estudiantes por lo que los chicos no fueron a clases. Por su parte, los docentes se presentaron a las mesas de exámenes con escribanos para certificar así su presencia en sus lugares de trabajo tras la decisión de las autoridades del colegio de suspenderlas.

Una asamblea de docentes había aprobado la semana pasada que hoy los profesores iban a dictar clases normalmente en el marco de la crisis institucional que vive el colegio por el desplazamiento de la ex rectora Virginia González Gass, el pasado 14 de julio.

Para explicar la situación de desorden, Katz contó que "un preceptor pasa por las aulas para saber si está todo bajo control pero no puede hacer mucho porque no tiene los partes de asistencia".

La alumna destacó que "la situación está tranquila y en algunas aulas se dan clases" y añadió que "la decisión de suspender las mesas de exámenes y retirar a los regentes ratifica que la comunidad educativa quiere que haya clases y el Rectorado pretende vaciar al Colegio".

Por su parte, Liliana Olazar, vocal de la Asociación Docente, aseguró que la situación de tranquilidad y aparente normalidad "es porque los alumnos se portan de maravillas y los docentes cumplen con su responsabilidad de dar clases".

Precisó además que "los regentes del turno vespertino recibieron la orden de irse o se fueron por su cuenta al no querer hacerse responsables del Colegio ante la ausencia de autoridades dentro del establecimiento".

"Estamos buscando distintas formas para destrabar este conflicto institucional pero se nos hace muy complicado cuando por ejemplo a la mañana no se dan actas para asentar los exámenes y no se efectúa un control adecuado de las personas que entran o salen del colegio por la ausencia de preceptores", subrayó la docente.

Indicó además que en la actualidad "dependemos de la buena voluntad de los docentes y los estudiantes que se comportan de manera ejemplar y garantizan las clases sin tomas".

"Esta situación la habíamos advertido y fuimos desoidos, ahora tenemos que empezar de nuevo y retomar el diálogo con las autoridades por lo que estamos esperando que nos llamen para destrabar la situación", dijo Olazar.

Los estudiantes marcharán el miércoles al rectorado de la UBA, cuando se reúna el Consejo Superior y los docentes analizan la realización de una asamblea para mañana.