"El cambio no se detiene", sintetizó el jefe de Estado en un comunicado firmado desde su lugar de convalescencia en el hospital Sirio-Libanés de San Pablo, donde será sometido a una sesión de quimioterapia en las próximas horas.

Lugo señaló que los médicos especialistas le aseguraron "reiteradamente que podré llevar una gestión normal y esto me alivia, porque nada quiero más que entregarme plenamente, y con toda mi voluntad, a la causa de gobernar para la cual me eligieron el 20 de abril de 2008".

El mandatario, de 59 años, ex obispo católico, agradeció los gestos de solidaridad. "Prometo honrar plenamente estas expresiones de afecto", puntualizó.

Recordó que el 15 de agosto se cumplen dos años de su gestión de gobierno, que culmina en 2013. "Espero que el 15 de agosto, esa fecha de alto simbolismo, les recuerde la necesidad de seguir construyendo el cambio, que no se detiene en el Paraguay", enfatizó, al reiterar una de sus frases preferidas desde que asumió el poder.