El seleccionado argentino salió a jugar sin Fabricio Oberto, quien no se recupera del malestar estomacal y ni siquiera fue al estadio a ver a sus compañeros por un estado febril. Otra vez Luis Scola, con 32 puntos, fue la gran figura del equipo, que volvió a jugar mal y dependió exclusivamente de sus individualidades. Carlos Delfino anotó 22.

Con Román González en lugar de Leonardo Gutiérrez, el quinteto argentino enfrentó a un débil seleccionado angoleño, el campeón de Africa. De entrada, los dirigidos por Sergio Hernández marcaron diferencia, que mantuvieron a lo largo de todo el partido, sin que la victoria corriera riesgo en ningún momento.

En el tercer cuarto los angoleños se acercaron con un parcial de 16-2, pero apareció nuevamente en el juego Scola para que la Argentina marca un 16-0 y así encaminarse hacia otra victoria, la tercera consecutiva en este Mundial de Turquía 2010.