"Nosotros permanentemente estamos trabajando (para alcanzar un acuerdo con el Club de París) porque es uno de los temas que quedan pendientes por resolver en la Argentina", sostuvo Boudou al cabo del evento organizado por la Sindicatura General de la Nación.

Al respecto, recordó que la deuda del país con el organismo, que es la última que le queda por resolver para salir definitivamente de la cesación de pago y que ronda los 6700 millones de dólares "fue contraída con anterioridad y que entraron en cesación de pago por el desastre y el desmanejo de la Alianza y porque (el ex presidente, Adolfo) Rodríguez Saá instaló el default en la Argentina".

Por otro lado, el ministro destacó que "el control del Estado no debe convertirse en una herramienta para el no hacer, sino para mejorar el hacer" y en ese sentido mencionó el proyecto de Presupuesto 2011 que el Gobierno presentó al Congreso: "Esperamos que se trate rápido y con mucha racionalidad, porque hemos demostrado, con los últimos siete presupuestos, que han sido adecuados para que el país crezca y salga de la crisis en la que estaba en el 2002"

El titular del Palacio de Hacienda vaticinó también que el 2011 será también un año de crecimiento de la economía y atribuyó eso al mantenimiento de los superávits fiscal y comercial, al aumento de las reservas del Banco Central, entre otras cosas.

"Las cuentas ordenadas nos permitieron sortear la crisis del año pasado, obtener un fuerte crecimiento durante este año y, además, ya nos pone a las puertas de un 2011, que va a ser un año de consolidación y crecimiento para la Argentina", sostuvo Boudou.

En relación con la duplicación propuesta sobre el presupuesto de la SIGEN, el funcionario explicó que apunta a "mejorar el sistema de control del Estado". Al respecto, señaló que "este nuevo sistema de control tiene dos ejes: la profundidad y el federalismo".

Respecto del primer eje, el de la profundidad, mencionó "los programas que tienen el Estado y que llegan a la sociedad como la asignación universal por hijo, el plan de integración jubilatoria y los programas de infraestructura y obras públicas, que se ejecutan sin prisa, pero sin pausa".

En cuanto al otro eje, el federalismo, señaló que "el Gobierno descentralizó sus programas para que sean ejecutados por las provincias y los municipios".

Por último, y al ser consultado acerca de las versiones de algunos medios que mencionaban la posibilidad de su desplazamiento del Gobierno, el jefe de la cartera económica se limitó a responder: "Pregúntenle a los periodistas que escribieron esas cosas".