En lo que se refiere a las relaciones comerciales, "Argentina es nuestra musa, y creo que Argentina piensa lo mismo sobre Brasil; descubrimos que, juntos, somos muy fuertes y podemos tener mucha influencia en decisiones importantes en el mundo", dijo Lula en una entrevista a corresponsales de la prensa extranjera en Río de Janeiro.

Según Lula, los dos países ya iniciaron un proceso para reducir su dependencia del dólar, al aprobar el uso de monedas locales en el comercio bilateral: "El monto todavía es muy pequeño, porque la gente está acostumbrada a negociar con el dólar y no quiere cambiar", lamentó.

En otro orden, descartó la posibilidad de dictar una devaluación cambiaria, pero admitió la preocupación del gobierno ante el constante fortalecimiento de la moneda nacional, el real, frente al dólar estadounidense. "Brasil tiene un cambio flotante, y por lo tanto el gobierno no puede decir cuánto vale el dólar; pero estamos preocupados por la depreciación del dólar", afirmó el mandatario.

"Este fue el principal tema de la reunión del G20; hay preocupación de todos por el hecho de que Estados Unidos está adoptando posiciones unilaterales para resolver su problema fiscal sin preocuparse por el resto del mundo", explicó Lula, y aseveró que la hipótesis de dictar una maxidevaluación no está sobre la mesa: "No creo que la devaluación sea una posibilidad. No queremos devaluar el real, pero tampoco queremos que se afiance mucho frente al dólar".