En la lista publicada anoche figuran cables submarinos de telecomunicaciones, puertos, minas y empresas que fabrican, entre otras cosas, productos farmacéuticos importantes para la salud pública en países que van desde Gran Bretaña a Nueva Zelanda, incluyendo África, la Península Ibérica, Medio Oriente y China.

En España, según los cables filtrados por WikiLeaks, se consideran relevantes el estrecho de Gibraltar y el gasoducto que une la Península Ibérica con Argelia, así como el Instituto Grifois, una compañía farmacéutica de Barcelona, una de las principales compañías mundiales en el mercado de hemoderivados, como la inmunoglobulina de uso intravenoso.

A nivel europeo, Alemania es el país que más relevancia recibe, con instalaciones químicas como las de Siemens en Erlangen o BASF en Ludwisgshafen o empresas armamentísticas en el punto de mira. En Francia destacan las farmacéuticas y el grupo industrial Alstom, mientras que en Reino Unido, según país europeo tras Alemania, resalta la sede en Lancashire de la empresa de defensa BAE Systems, "esencial para el avión de combate F-35".

En México se consideran relevantes los pasos fronterizos y las presas y en Canadá Hydro Quebec y la planta nuclear Chalk River, el mayor productor mundial de isótopos médicos. Un gaseoducto de Siberia se considera además "la instalación gasista más relevante en el mundo".

Según el documento, el pedido fue diseñado "para fortalecer la preparación nacional, la respuesta en tiempo, y la rápida recuperación en caso de ataque, catástrofe natural u otra emergencia". La lista ayudaría a "prevenir, disuadir, neutralizar o mitigar los efectos de esfuerzos deliberados de terroristas para destruir, incapacitar o explotar" los sitios considerados de importancia "vital" para Estados Unidos.

Gran Bretaña rápidamente condenó la divulgación de la lista por "dañar la seguridad nacional". El cable incluye las ubicaciones británicas de cables submarinos, sistemas satelitales y plantas de defensa. "Condenamos inequívocamente la divulgación no autorizada de información confidencial", dijo un portavoz del primer ministro británico David Cameron.

La nueva publicación se suma al escándalo político desatado por WikiLeaks y su fundador Julian Assange, de 39 años, quien días atrás declaró que debió reforzar su seguridad después de recibir amenazas de muerte.