Abdelaziz, denunció "graves prácticas coloniales" semejantes a "una política de depuración étnica contra los ciudadanos saharauis indefensos", en referencia al desmantelamiento de un campamento de refugiados saharauis el pasado 8 de noviembre en El Aaiún.

El desmantelamiento por parte de las fuerzas del orden marroquíes provocó 13 muertos (en su mayoría miembros de seguridad), según Rabat, y "decenas de fallecidos" según el Polisario, sin más precisiones.

Abdelaziz reiteró la petición de una investigación por parte de la ONU sobre los hechos ocurridos. En ese sentido, en una actitud sin precedentes, los diputados marroquíes votaron el pasado 29 de noviembre a favor de la creación de una comisión parlamentaria que investigue lo sucedido.