El primer ministro dijo estar dispuesto a reforzar su equipo de gobierno y propuso un pacto hasta el final del actual periodo legislativo en 2013. Si obtiene la confianza de los diputados comenzará "una nueva fase", prometió.

"Ante todo estamos llamados a cooperar de forma constructiva", subrayó Berlusconi, que se dirigió especialmente a los representantes del grupo FLI (Futuro y Libertad para Italia), que se separaron de su coalición, y a los que instó a no "arrojar ahora" lo que han "construido juntos".

Berlusconi perdió su mayoría en el Parlamento en noviembre, cuando su socio, Gianfranco Fini, abandonó la coalición de gobierno. En torno a Fini, el jefe de gobierno recordó a los parlamentarios que fueron elegidos en 2008 "a través del Polo de la Libertad de Berlusconi" y que ahora "no pueden traicionar a sus electores y unirse a la izquierda".

El resultado de la votación en la Cámara de Diputados es incierto. Si la mayoría aprueba la moción, Berlusconi debería dimitir, aunque también es posible que en tal caso el presidente Giorgio Napolitano le encargue la formación de un nuevo gobierno.

El Senado italiano, en tanto, votará también mañana pero poco antes, una moción de confianza presentada por el propio jefe de gobierno. Berlusconi declaró que no dimitirá y que convocará elecciones si pierde la moción de censura.